doi: 10.56294/saludcyt20241111
ORIGINAL
Aesthetic Interventions: A Clinical Study on Satisfaction with Personal Appearance
Intervenciones Estéticas: Un estudio clínico sobre la satisfacción en la apariencia personal
Doménica Sarahí Bunces Larco1 *, Jaime Andres Villegas Chávez1 *, Richar Jacobo Posso Pacheco2 *, Jorge Ricardo Amancha Gabela2 *
1Esticca Centro Médico. Quito Ecuador.
2Ministerio de Educación. Quito, Ecuador.
Citar como: Bunces Larco DS, Villegas Chávez JA, Posso Pacheco RJ, Amancha Gabela JR. Aesthetic Interventions: A Clinical Study on Satisfaction with Personal Appearance. Salud, Ciencia y Tecnología. 2024; 4:1111. https://doi.org/10.56294/saludcyt20241111
Enviado: 12-02-2024 Revisado: 23-04-2024 Aceptado: 04-06-2024 Publicado: 05-06-2024
Editor: Dr. William Castillo-González
ABSTRACT
Aesthetics and the perception of beauty have significantly impacted cultural and personal norms over time. Technological advances in aesthetic medicine have made altering physical appearance more accessible, popularizing procedures such as botulinum toxin and chemical peeling. The aim of this article was to determine patient satisfaction with their personal appearance after undergoing various aesthetic procedures, as well as specific improvements in different areas of the face and skin. The methodology used was a cross-sectional descriptive study involving 67 patients at the “ESTICCA” Aesthetic Medical Center, analyzing demographic and psychosocial aspects through surveys, with data processed in SPSS software for statistical analysis, including Chi-square tests. The results obtained showed that the majority of the patients in the study experienced an increase in satisfaction with their appearance after aesthetic procedures, with significant improvements in specific areas of the face. In conclusion, it was suggested that aesthetic interventions improve not only physical appearance but also psychological and emotional well-being, highlighting the need for a holistic approach in aesthetic medicine.
Keywords: Satisfaction; Patient; Aesthetic; Well-Being; Treatment.
RESUMEN
La estética y la percepción de la belleza han impactado significativamente las normas culturales y personales a lo largo del tiempo. Los avances tecnológicos en medicina estética han hecho que modificar la apariencia física sea más accesible, popularizando procedimientos como la toxina botulínica y el peeling químico. El objetivo de este artículo fue determinar la satisfacción de los pacientes con su apariencia personal tras someterse a distintos procedimientos estéticos, así como las mejoras específicas en diversas áreas del rostro y la piel. La metodología utilizada fue descriptiva de corte transversal involucró a 67 pacientes en el Centro Médico Estético “ESTICCA”, analizando aspectos demográficos y psicosociales mediante encuestas, los datos se procesaron en el software SPSS para el análisis estadístico, incluyendo pruebas Chi-cuadrado. Los resultados obtenidos fueron que la mayoría de los pacientes del estudio experimentaron un aumento en la satisfacción con su apariencia tras procedimientos estéticos, con mejoras significativas en áreas específicas del rostro. Como conclusión se planteó que las intervenciones estéticas mejoran no solo la apariencia física sino también el bienestar psicológico y emocional, resaltando la necesidad de un enfoque holístico en la medicina estética.
Palabras clave: Satisfacción; Paciente; Estético; Bienestar; Tratamiento.
INTRODUCCIÓN
Desde tiempos inmemoriales, la estética y la percepción de la belleza han sido de gran importancia en diversas culturas, ejerciendo una influencia significativa sobre las normas sociales y personales. En esta misma línea Heyd(1) menciona que la belleza no se limita únicamente a la percepción de la apariencia física, sino que se extiende a la apreciación de la armonía, la proporción y la adecuación a la finalidad en diversas formas de arte y naturaleza, ofreciendo así un marco inclusivo y profundo para entender el juicio estético en distintos contextos culturales.
Con el advenimiento de los avances tecnológicos en medicina y cirugía, la capacidad de mejorar la apariencia física se ha convertido en una opción accesible y cada vez más popular. La Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos(2) informa que los procedimientos mínimamente invasivos han experimentado un crecimiento, específicamente la toxina botulinica tipo A en un 878 % desde el año 2000, con un total de 7 697 798 procedimientos realizados en 2019; y, el Peeling Químico aumentó un 21 % desde el año 2000, con 1 387 607 procedimientos en 2019.
Este incremento refleja no solo una mejora en las técnicas y en la seguridad de los procedimientos estéticos, sino también un cambio en la percepción pública hacia ellos. La estética moderna, impulsada por medios de comunicación y la cultura de la celebridad, ha fomentado una era donde la imagen personal puede ser meticulosamente controlada y modificada para cumplir con estándares de belleza a menudo idealizados y globalizados.
Investigaciones sobre la satisfacción del paciente en este campo han revelado que los resultados son evaluados en términos de mejoras físicas y también por cómo estos cambios afectan la autoestima y la calidad de vida del individuo. Un estudio realizado por Hoffman y Fabi(3) mencionan que los pacientes buscan procedimientos estéticos para mejorar su apariencia física y su bienestar psicológico y emocional. Sin embargo, señalan que hay poca evidencia directa que muestre exactamente cuánto mejoran estos tratamientos estéticos en aspectos psicológicos y emocionales. Este hallazgo es fundamental, porque indica que los resultados de los procedimientos estéticos deben considerarse desde una perspectiva holística que incluye los aspectos emocionales y psicológicos, no solo los físicos. Además, la continua evolución en las técnicas de la estética ha permitido desarrollar procedimientos más seguros y eficaces, contribuyendo a un aumento en la satisfacción del paciente. Según Centurión et al. (4) las técnicas innovadoras impactan positivamente en la mejora de los procedimientos, lo que demuestra ser efectivas en mejorar la textura de la piel y la apariencia de arrugas sin los riesgos asociados.
En conjunto, estos elementos subrayan la complejidad del concepto de satisfacción en el contexto de la medicina estética; en este sentido Zhu and Chandran(5) mencionan que la satisfacción no es simplemente el resultado de una mejora estética observable, sino una confluencia de resultados clínicos, expectativas realistas y un apoyo emocional adecuado. Como tal, los profesionales de la estética enfrentan el desafío constante de mejorar las técnicas en los procedimientos estéticos y en desarrollar una relación comunicativa efectiva con sus pacientes, para asegurar que las expectativas se gestionen de manera apropiada y empática.
La satisfacción del paciente se entiende como una percepción subjetiva que abarca el resultado estético, el proceso y la experiencia general del tratamiento. De Boulle et al.(6) enfatizan la importancia de distinguir entre la satisfacción con el proceso y la satisfacción con el resultado. Además, Mori and Lee(7) sostienen que la satisfacción global está fuertemente influenciada por la calidad de la interacción y comunicación entre el paciente y el profesional médico, lo cual afecta la manera en que los resultados son percibidos y valorados; es decir, la calidad del cuidado percibido puede potenciar la satisfacción con los resultados físicos, sugiriendo que ambos aspectos son inseparables y críticos para el éxito del tratamiento estético.
Las técnicas no invasivas como las inyecciones de toxina botulinica tipo A están creciendo en popularidad debido a sus beneficios de recuperación rápida. Hatami et al.(8) discuten cómo las innovaciones han permitido que estos procedimientos sean seguros y con tiempos de inactividad reducidos, lo cual los hace atractivos para los pacientes. Adicionalmente, Moore et al.(9) indican que la recuperación rápida después de procedimientos estéticos ofrece beneficios como menos interrupciones en sus vidas diarias, minimizan el estrés asociado con el cuidado prolongado post-procedimiento, el sentir menos dolor y malestar, lo que mejora la satisfacción general del paciente con el procedimiento.
Estas intervenciones estéticas se concentran en mejorar áreas visibles y expresivas del rostro, como los ojos, nariz y la boca, debido a que juegan un papel significativo en la comunicación interpersonal y la autoimagen en la percepción de la juventud.(10) Desde este contexto el aspecto físico y la autoimagen están intrínsecamente vinculados al bienestar psicológico y emocional. Así mismo, los procedimientos estéticos pueden llevar a mejoras sustanciales en la calidad de vida, siempre y cuando los pacientes tengan expectativas realistas y reciban un seguimiento adecuado.(11)
Con estos antecedentes se puede entender cómo estas las intervenciones afectan la satisfacción general de los pacientes y su percepción de sí mismos, fundamentando el objetivo de esta investigación la cual fue determinar la satisfacción de los pacientes con su apariencia personal tras someterse a distintos procedimientos estéticos, así como las mejoras específicas en diversas áreas del rostro y la piel.
MÉTODOS
Este estudio fue descriptivo de corte transversal en 67 pacientes tratados en el Centro Médico Estético “ESTICCA” con procedimientos faciales o corporales en el periodo septiembre a noviembre del 2022; el 79,1 % correspondió al género femenino, mientras que el 20,9 % fue de género masculino. En cuanto a la edad de los pacientes, esta varió entre 18 años y más de 50 años. La mayoría de las personas se encontraban en el rango de edad de 30 a 40 años (59,7 %), seguido por el 34,3 % que se sitúa entre los 18 y 29 años, mientras que el restante 6 % corresponde a pacientes mayores de 50 años.
El muestreo fue censal para los que dieron su aceptación a participar voluntariamente en esta investigación. Para la recolección de datos, se utilizó la técnica de la encuesta con un instrumento modificada y validado denominado FACE-Q basada en cuatro secciones, con el fin de analizar aspectos demográficos, psicosociales, el impacto en la vida temprana y síntomas tempranos de recuperación, en la búsqueda de adecuarse al objetivo planteado.
Este instrumento, compuesto por 32 preguntas, tanto cerradas como abiertas, fue administrado mediante Google Forms, este enlace se envió a los correos electrónicos personales proporcionados por los participantes. En la introducción de la encuesta, se explicó claramente el objetivo de la investigación, y se incluyó una sección detallada sobre el consentimiento informado, en la cual se aseguraba la confidencialidad de las respuestas, y el uso que se daría a los datos recogidos, garantizando que la información sería manejada de manera ética y respetando la privacidad. Además, se indicó la posibilidad de retirarse del estudio en cualquier momento sin ninguna repercusión.
Para el procesamiento, sistematización y análisis de la información recopilada, se empleó software estadístico, en este caso, SPSS de IBM. Se verificaron y priorizaron las preguntas pertinentes que respondían a los objetivos planteados en el estudio y en el análisis de este documento. En cuanto al contraste de la hipótesis, se hizo uso indispensable del test Chi-cuadrado (pruebas no paramétricas). De esta manera, las diferencias significativas entre los valores observados y esperados permitieron la aceptación o el rechazo de la hipótesis nula y alternativa planteadas en este estudio.
RESULTADOS
Con base a los resultados de este estudio, se observa en la Tabla 1, que el 36 % de los pacientes se han realizado el procedimiento con Toxina botulínica, seguido del 27,9 % optaron por el procedimiento de rellenos con ácido hialurónico, el 14,4 % seleccionaron el tipo peeling y mesoterapia, el 6,3 % con estimuladores de colágeno, el 2,7 % con hilos tensores y el 12,6 % sostienen que fueron con otros tratamientos.
Tabla 1. Tipo de procedimientos que fueron empleados en los pacientes XY |
|
Tipo de procedimiento |
Porcentaje |
Toxina botulínica |
36,0 % |
Rellenos con ácido hialurónico |
27,9 % |
Pellings y mesoterapia |
14,4 % |
Estimuladores de colágeno |
6,3 % |
Otros |
12,6 % |
Hilos tensores |
2,7 % |
Total |
100,0 % |
Según se muestra en la tabla 2, para el análisis bi variable (se toma en cuenta los resultados por las variables antes y después del procedimiento en el rostro de los pacientes), en este sentido, antes del procedimiento, el 59,7 % de los pacientes se encontraban conformes o muy conformes con su apariencia, mientras que el 40,3 % estaban inconformes o muy inconformes. Sin embargo, después del procedimiento, el 97 % de los pacientes informaron sentirse cómodos o muy cómodos con su apariencia.
Tabla 2. Análisis bi variable de las opiniones de los pacientes antes y después del procedimiento |
||||
|
Como te sientes con tu apariencia física al conocer gente nueva |
|||
Antes de el/los procedimientos como te sentías con tu aspecto? |
Me siento muy cómodo |
Me siento cómodo |
Me siento incómodo |
Total |
Muy conforme |
10,4 % |
6,0 % |
1,5 % |
17,9 % |
Conforme |
17,9 % |
23,9 % |
0,0 % |
41,8 % |
Inconforme |
7,5 % |
25,4 % |
1,5 % |
34,3 % |
Muy inconforme |
4,5 % |
1,5 % |
0,0 % |
6,0 % |
Total |
40,3 % |
56,7 % |
3,0 % |
100,0 % |
Como se observa en las tablas 3 y 4, en lo que respecta a las diferentes partes del rostro (tercio superior y medio, nariz, labios, surcos nasogenianos, mentón y piel) de los pacientes, sus opiniones se detallan a continuación:
· Procedimiento en el tercio superior del rostro (arrugas de frente, entrecejo, alrededor de los ojos): Antes de la intervención, 20 casos (38,5 %) expresaron conformidad o alta conformidad, cifra que aumentó significativamente a 50 casos (96,2 %) después del procedimiento.
· Procedimiento en el tercio medio del rostro (zona de las mejillas): En relación con los pacientes que manifestaron inconformidad o alta inconformidad antes de la intervención, estos representaban alrededor de 21 casos (52,5 %), cifra que aumentó a 36 casos (97,3 %) después del procedimiento, indicando un notorio cambio hacia la conformidad.
· Procedimiento en la nariz: Previamente a la intervención, 14 pacientes (58,3 %) expresaron estar muy inconformes o inconformes con la apariencia de su nariz, una cifra que se incrementó a 22 casos (95,7 %) después del procedimiento, denotando una notable mejoría en la satisfacción.
· Procedimiento en los labios: Antes de la intervención, 14 pacientes (70 %) se encontraban conformes o muy conformes con la apariencia de sus labios, cifra que aumentó a 20 pacientes (95,2 %) posteriormente al procedimiento.
· Procedimiento en los surcos nasogenianos: Se identificaron 9 casos (33,3 %) que expresaron conformidad o alta conformidad antes de la intervención en los surcos nasogenianos, cifra que aumentó significativamente a 25 casos (96,2 %) después del procedimiento.
· Procedimiento en el mentón: Antes de la intervención, 14 pacientes (73,7 %) manifestaron estar conformes o muy conformes con la apariencia de su mentón, mientras que después del procedimiento esta cifra se incrementó a 19 casos (100 %).
· Procedimiento en la piel: Previo a la intervención, 19 pacientes (43,2 %) expresaron conformidad o alta conformidad con la apariencia de su piel, sin embargo, tras el procedimiento, esta cifra aumentó a 44 casos (97,8 %), demostrando una mejora significativa en la satisfacción con la apariencia cutánea.
Tabla 3. Nivel de satisfacción personal antes del procedimiento |
||||||||
Categorías |
El tercio superior del rostro |
El tercio medio del rostro |
Nariz |
Labios |
Surcos nasogenianos |
Mentón |
Piel |
Total |
Conforme |
14 |
17 |
11 |
12 |
7 |
9 |
17 |
87 |
Inconforme |
29 |
17 |
7 |
6 |
15 |
4 |
21 |
99 |
Muy conforme |
6 |
4 |
3 |
2 |
2 |
5 |
2 |
24 |
Muy inconforme |
3 |
2 |
3 |
|
3 |
1 |
4 |
16 |
Total |
52 |
40 |
24 |
20 |
27 |
19 |
44 |
226 |
Tabla 4. Nivel de satisfacción personal después del procedimiento |
||||||||
Categorías |
El tercio superior del rostro |
El tercio medio del rostro |
Nariz |
Labios |
Surcos nasogenianos |
Mentón |
Piel |
Total |
Conforme |
16 |
13 |
10 |
12 |
16 |
11 |
17 |
95 |
Inconforme |
2 |
1 |
1 |
1 |
1 |
|
1 |
7 |
Muy conforme |
34 |
23 |
12 |
8 |
9 |
8 |
27 |
121 |
Muy inconforme |
|
|
|
|
|
|
|
0 |
Total |
52 |
37 |
23 |
21 |
26 |
19 |
45 |
223 |
Prueba del Chi-cuadrado
Se plantea la prueba del Chi cuadrado para el contraste de la hipótesis nula (H:0) y alternativa (H:A), los cuales se menciona:
· H:0: No existen cambios significativos en el nivel de satisfacción en la imagen de los pacientes después del procedimiento.
· H:A: Existen cambios significativos en el nivel de satisfacción en la imagen de los pacientes después del procedimiento.
A continuación, se plantea la siguiente expresión para la estimación de la prueba del Chi-cuadrado:
En donde:
· X2 es el valor de Chi cuadrado calculado
· Oi son los valores observados
· Ei son los valores esperados
Como se muestra en la tabla 5, el valor de Chi cuadrado es de 1,364; mientras que, el valor del punto crítico se debe considerar los grados de libertad de las variables en análisis, con un nivel de confianza que es del 0,95 y un nivel de significancia del 0,05, para lo cual se emplea la siguiente expresión gl=(r-1) (c-1); como resultado se obtiene como resultado 28,9 como valor crítico.
La regla de decisión propone que si el Chi-cuadrado calculado es mayor al punto crítico, se rechaza la hipótesis nula (H:0) y se acepta la hipótesis alternativa (H:A), caso contrario se aceptará la hipótesis nula y se rechaza la hipótesis alternativa. En consecuencia, el valor Chi-cuadrado calculado es de 1,364 es mayor al valor crítico de 28,9, lo que implica el rechazo de la hipótesis nula y aceptación de la hipótesis alternativa, afirmando que existen cambios significativos en el nivel de satisfacción de la imagen de los pacientes después del procedimiento.
Tabla 5. Valores observados y esperados para el test Chi-cuadrado |
||||||||
|
Diferencias |
|||||||
Categorías |
El tercio superior del rostro |
El tercio medio del rostro |
Nariz |
Labios |
Surcos nasogenianos |
Mentón |
Piel |
Total |
Conforme |
0,3 |
1,2 |
0,1 |
0,0 |
5,1 |
0,4 |
0,0 |
7,0 |
Inconforme |
364,5 |
256,0 |
36,0 |
25,0 |
196,0 |
|
400,0 |
1 277,5 |
Muy conforme |
23,1 |
15,7 |
6,8 |
4,5 |
5,4 |
1,1 |
23,1 |
79,7 |
Muy inconforme |
|
|
|
|
|
|
|
0,0 |
Total |
387,8 |
272,9 |
42,9 |
29,5 |
206,5 |
1,5 |
423,1 |
1 364,2 |
DISCUSIÓN
Los resultados del presente estudio subrayan un aumento notable en la satisfacción de los pacientes con su apariencia tras someterse a procedimientos estéticos, reflejando un cambio positivo significativo en la auto-percepción y la calidad de vida. Estos hallazgos son consistentes con investigaciones anteriores, como el estudio de Hashemi et al.(12) donde se observó que los pacientes reportaron una mejora en su autoestima y satisfacción general después de procedimientos de tratamiento facial. De manera similar, en un estudio de Paoli y Procacci(13) se encontró que las intervenciones estéticas no solo mejoraban la apariencia, sino que también contribuían significativamente a la salud psicológica y emocional de los pacientes.
La sustancial mejora en la satisfacción con áreas específicas del rostro, como el tercio superior y medio, nariz, labios, surcos nasogenianos y la piel, refuerza la noción de que los procedimientos estéticos pueden tener efectos transformadores en la percepción de los pacientes sobre su propia imagen. Este aspecto fue ampliamente discutido por Chang et al. (14) quienes demostraron que la satisfacción facial post-procedimiento está fuertemente vinculado con el aumento de la confianza social y personal.
Además, el elevado nivel de satisfacción post-procedimiento observado en este estudio resalta la importancia de las expectativas realistas y la calidad de la comunicación entre el paciente y el profesional médico. Ellos argumentan que una buena comunicación puede mejorar significativamente la percepción del paciente sobre los resultados, potenciando la satisfacción general. Estos resultados son complementarios a los encontrados por Matusitz y Lanza(15) donde se subraya que una comunicación efectiva es crucial par a el éxito de cualquier intervención médica.
Este análisis también reveló que la rápida recuperación después de procedimientos mínimamente invasivos, como inyecciones de toxina botulinica tipo A y rellenos de ácido hialurónico, es un factor determinante en la satisfacción del paciente, coincidiendo con las observaciones de Palma et al.(16) quienes discutieron cómo la menor duración del tiempo de inactividad y el alivio rápido de los síntomas post-procedimiento conducen a una mayor satisfacción del paciente.
A pesar de los resultados positivos, es fundamental considerar que la satisfacción no es solamente el resultado de una mejora estética observable, sino también de una confluencia de factores clínicos, expectativas y soporte emocional. Esta multidimensionalidad de la satisfacción del paciente subraya la necesidad de abordajes holísticos en la medicina estética que consideren todos los aspectos del bienestar del paciente.
CONCLUSIONES
Los resultados del estudio indican que las intervenciones estéticas tienen un impacto positivo en la apariencia física de los pacientes y en su bienestar psicológico y emocional. Este vínculo sugiere que los beneficios de las intervenciones estéticas pueden extenderse más allá de lo físico, ofreciendo mejoras sustanciales en la autoestima y la calidad de vida general. Este conocimiento aboga por un enfoque más holístico en la práctica estética, donde los aspectos psicológicos y emocionales deben ser considerados como componentes cruciales del tratamiento.
Las intervenciones estéticas, al mejorar significativamente diversas áreas del rostro y la piel, tienen un efecto directo en la mejora de la autoimagen y la confianza de los pacientes. Los datos revelan que, tras los procedimientos estéticos, la mayoría de los pacientes experimentaron un aumento notable en la conformidad con su apariencia, lo cual se refleja en los altos niveles de satisfacción post-procedimiento reportados. Esta mejora en la percepción de su propia imagen contribuye de manera significativa a su bienestar psicológico y emocional, destacando la importancia de considerar los procedimientos estéticos no solo desde un punto de vista físico sino también por su impacto en la salud mental de los pacientes.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Heyd T. Algunas reflexiones sobre la belleza libre y la belleza adherente de Kant. Estud Filosóficos [Internet]. 73(212):1-15. Disponible en: https://estudiosfilosoficos.dominicos.org/ojs/article/view/1653
2. Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos. PLASTIC SURGERY STATISTICS REPORT 2019 ASPS National Clearinghouse of Plastic Surgery Procedural Statistics [Internet]. 2019 p. 1-25. Disponible en: https://plasticsurgerycal.com/wp-content/uploads/2021/08/plastic-surgery-statistics-full-report-2019.pdf
3. Hoffman L, Fabi S. Look Better, Feel Better, Live Better? The Impact of Minimally Invasive Aesthetic Procedures on Satisfaction with Appearance and Psychosocial Wellbeing. J Clin AESTHETIC Dermatol [Internet]. 2022;15(3):47-58. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9122280/pdf/jcad_15_5_47.pdf
4. Centurion Rivas P, Montenegro Mirez C, Ramos Masson G, Caballero Calixto G. Limited periauricular facelift how to deal with short scar: a technical contribution. Rev Fac Med Humana [Internet]. 7 de septiembre de 2022 [citado 6 de mayo de 2024];22(1):776-82. Disponible en: http://revistas.urp.edu.pe/index.php/RFMH/article/view/5172
5. Zhu Y, Chandran S. Clinical Efficacy and Safety of Combined Treatment with Hyaluronic Acid and Botulinum Toxin Type A for Reducing Facial Wrinkles and Increases Rejuvenation. J Nat Sc Biol Med [Internet]. 2023;14:133-40. Disponible en: https://jnsbm.org/menuscript/index.php/submissions/article/view/225/62
6. De Boulle K, Carruthers A, Solish N, Carruthers J, Philipp-Dormston WG, Fagien S, et al. OnabotulinumtoxinA Treatment for Moderate to Severe Forehead Lines: A Review. Plast Reconstr Surg - Glob Open [Internet]. marzo de 2020 [citado 6 de mayo de 2024];8(3):e2669. Disponible en: https://journals.lww.com/10.1097/GOX.0000000000002669
7. Mori S, Lee EH. Beyond the physician’s perspective: A review of patient-reported outcomes in dermatologic surgery and cosmetic dermatology. Int J Womens Dermatol [Internet]. febrero de 2019 [citado 6 de mayo de 2024];5(1):21-6. Disponible en: https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S2352647518300285
8. Hatami F, Shokouhi S, Mardani M, Shabani M, Gachkar L, Alavi Darazam I. Early recovery of botulism: one decade of experience. Clin Toxicol [Internet]. 3 de julio de 2021 [citado 6 de mayo de 2024];59(7):628-32. Disponible en: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/15563650.2020.1844225
9. Moore C, Hulsopple C, Boyce B. Utilization of Botulinum Toxin for Musculoskeletal Disorders. Curr Sports Med Rep [Internet]. junio de 2020 [citado 6 de mayo de 2024];19(6):217-22. Disponible en: https://journals.lww.com/10.1249/JSR.0000000000000720
10. Fromage G. The uses of botulinum toxin A in facial aesthetics. J Aesthetic Nurs [Internet]. 2 de diciembre de 2020 [citado 6 de mayo de 2024];9(10):414-9. Disponible en: http://www.magonlinelibrary.com/doi/10.12968/joan.2020.9.10.414
11. Pereira IN, Hassan H. Impact of botulinum toxin for facial aesthetics on psychological well-being and quality of life: Evidence-based review. J Plast Reconstr Aesthet Surg [Internet]. diciembre de 2022 [citado 6 de mayo de 2024];75(12):4450-63. Disponible en: https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S174868152200506X
12. Hashemi M, Sakhi N, Ghazavi H, Bolourinejad P, Kheirabadi G. Effects of aesthetic rhinoplasty on quality of life, anxiety/depression, and self-esteem of the patients. Eur J Plast Surg [Internet]. abril de 2020 [citado 9 de mayo de 2024];43(2):153-8. Disponible en: http://link.springer.com/10.1007/s00238-019-01582-2
13. Paoli B, Procacci M. Motivation and expectations of aesthetic patients. Minerva Psichiatr [Internet]. diciembre de 2019 [citado 9 de mayo de 2024];60(4). Disponible en: https://www.minervamedica.it/index2.php?show=R17Y2019N04A0180
14. Chang BL, Wilson AJ, Taglienti AJ, Chang CS, Folsom N, Percec I. Patient Perceived Benefit in Facial Aesthetic Procedures: FACE-Q as a Tool to Study Botulinum Toxin Injection Outcomes. Aesthet Surg J [Internet]. julio de 2016 [citado 9 de mayo de 2024];36(7):810-20. Disponible en: https://academic.oup.com/asj/article-lookup/doi/10.1093/asj/sjv244
15. Matusitz J, Spear J. Effective Doctor–Patient Communication: An Updated Examination. Soc Work Public Health [Internet]. 16 de abril de 2014 [citado 9 de mayo de 2024];29(3):252-66. Disponible en: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/19371918.2013.776416
16. Palma LF, Morimoto S, Serrano RV, Alvares CMA, Muñoz-Lora VRM, Campos L. Muscle Function Recovery Following Botulinum Toxin Type A Facial Injections: A Case Managed With Photobiomodulation Therapy. J Lasers Med Sci [Internet]. 1 de diciembre de 2022 [citado 9 de mayo de 2024];13:e54. Disponible en: https://journals.sbmu.ac.ir/jlms/article/view/38639
FINANCIACIÓN
Los autores no recibieron financiación para el desarrollo de la presente investigación.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.
CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA
Conceptualización: Jaime Andres Villegas Chávez; Doménica Sarahí Bunces Larco.
Curación de datos: Jaime Andres Villegas Chávez; Doménica Sarahí Bunces Larco.
Análisis formal: Richar Jacobo Posso Pacheco.
Adquisición de fondos: Jaime Andres Villegas Chávez; Doménica Sarahí Bunces Larco.
Investigación: Jaime Andres Villegas Chávez; Doménica Sarahí Bunces Larco.
Metodología: Jorge Ricardo Amancha Gabela; Richar Jacobo Posso Pacheco; Jaime Andres Villegas Chávez; Doménica Sarahí Bunces Larco.
Administración del proyecto: Richar Jacobo Posso Pacheco.
Recursos: Jaime Andres Villegas Chávez; Doménica Sarahí Bunces Larco.
Software: Jorge Ricardo Amancha Gabela.
Supervisión: Richar Jacobo Posso Pacheco.
Validación: Richar Jacobo Posso Pacheco; Jorge Ricardo Amancha Gabela.
Visualización: Richar Jacobo Posso Pacheco.
Redacción: Jorge Ricardo Amancha Gabela; Richar Jacobo Posso Pacheco.