doi: 10.56294/saludcyt2024875

 

ORIGINAL

 

Consumption of processed and ultra-processed foods by a young population of Ecuador. An analysis in light of the PAHO model

 

Consumo de los alimentos procesados y ultra procesados por una población joven de Ecuador. Un análisis a la luz del modelo de la OPS

 

Carmen Viteri1,2  *, Jimena Cabrera3  *, Patricia Iza4  *, Carlos Moreno4  *, Verónica Guanga1,5,6  *

 

1Facultad de Ciencias de la Salud, Carrera de Nutrición y Dietética, Universidad Técnica de Ambato, Ambato – Ecuador.

2Grupo de Investigación Mashkanapi Alli-Kawsai - Investigación En Salud.

3Instituto Superior Tecnológico Tungurahua, Carrera Procesamiento de Alimentos, Ambato – Ecuador.

4Facultad de Ciencias Agropecuarias, Recursos Naturales y del Ambiente, Carrera de Agroindustria, Universidad Estatal de Bolívar, Guaranda – Ecuador.

5Grupo de Investigación Nutrigenx, Carrera Nutrición y Dietética. 

6Grupo de Investigación GIANH – ESPOCH.

 

Citar como: Cabrera J, Iza P, Moreno C, Guanga V, Viteri C. Consumption of processed and ultra-processed foods by a young population of Ecuador. An analysis in light of the PAHO model. Salud, Ciencia y Tecnología. 2024; 4:875. https://doi.org/10.56294/saludcyt2024875

 

Enviado: 10-11-2023                               Revisado: 05-03-2024                            Aceptado: 27-04-2024                          Publicado: 28-04-2024

 

Editor: Dr. William Castillo-González  

 

ABSTRACT

 

The purpose of the research was to characterize the habitual consumption of processed and ultra-processed foods, as well as to analyze their nutritional composition in relation to the Nutrient Model proposed by the Pan American Health Organization (PAHO). 2 125 young people participated, with prior informed consent; A food consumption and frequency questionnaire was applied to each participant (á=0,784), including 75 foods and beverages classified into 13 categories. On the other hand, the labels of 89 brands of products purchased by the respondents were reviewed; the analysis included the presence of critical nutrients and the calculation of the percentage of energy contribution. The results revealed that 95 % of the population purchased in the last month: desserts (99,1 %); candy (95,1 %), non-alcoholic beverages (84,8 %), among others, with a significant difference in gender, area of residence, and economic income (P<0,050). The amounts of sodium, free sugars, total fats, saturated fats, and trans fats exceed what is indicated in the PAHO Model, by 69,0 %, 54,0 %, 35,0 %, 23,0 %, 15,0 % respectively. The daily energy contribution per serving was 10,3 % ±3,1 %, this comes mainly from pre-cooked dishes (soups, broths, creams, instant noodles), 13,6 %; beverages (soft drinks, juices, soft drinks, beer, juices and nectars) 13,1; french fries, 12,5 %; sausages, 12,4 %; pastries, 12,4 %; snacks, 10,5 %. Concluding that there is a high prevalence in the consumption of processed and ultra-processed foods, with levels of critical nutrients that exceed PAHO recommendations. These findings highlight the need to strengthen policies aimed at reducing the supply and demand of these products.

 

Keywords: Processed; Ultra Processed; Critical Nutrients; OPS; Caloric Intake.

 

RESUMEN

 

El propósito de la investigación fue caracterizar el consumo habitual de alimentos procesados y ultra procesados, así como analizar su composición nutricional en relación al Modelo de Nutrientes propuesto por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Participaron 2 125 jóvenes, previo consentimiento informado; a cada participante se aplicó un cuestionario de consumo y frecuencia de alimentos (á=0,784), incluyendo 75 alimentos y bebidas clasificados en 13 categorías. Por otro lado, se revisaron las etiquetas de 89 marcas de productos adquiridos por los encuestados, el análisis incluye la presencia de nutrientes críticos y el calculó del porcentaje de contribución energética. Los resultados revelaron que el 95 % de la población compró en el último mes: postres (99,1 %); golosinas (95,1 %), bebidas no alcohólicas (84,8 %), entre otros, con diferencia significativa en género, zona de residencia, ingresos económicos (P<0,050). Las cantidades de sodio, azúcares libres, grasas totales, grasas saturadas, y grasas trans supera lo señalado en el Modelo de la OPS, en un 69,0 %, 54,0 %, 35,0 %, 23,0 %, 15,0 % respectivamente. La contribución energética diaria por porción fue de 10,3 % ±3,1 %, ello viene principalmente de platos precocinados (sopas, caldos, cremas, fideos instantáneos), 13,6 %; bebidas (refrescos, jugos, gaseosas, cerveza, zumos y néctares) 13,1 %; papas fritas, 12,5 %; embutidos, 12,4 %; bollería, 12,4 %; snacks, 10,5 %. Concluyendo que existe una alta prevalencia en el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados, con niveles de nutrientes críticos que superan las recomendaciones de la OPS.  Estos hallazgos subrayan la necesidad de fortalecer las políticas orientadas a reducir la oferta y la demanda de estos productos.

 

Palabras clave: Procesados; Ultra Procesados; Nutrientes Críticos; OPS; Aporte Calórico.

 

 

 

INTRODUCCIÓN

A nivel mundial, la venta de alimentos y bebidas procesadas (ABP) y ultra procesadas (UP) ha experimentado un aumento significativo en las últimas décadas, incrementándose en un 43,7 % entre el 2000 y 2013 (de 328 055 a 471 476 kilo toneladas), con un promedio quinquenal de 8,8 % aproximadamente, es decir 63,1 % para el 2024.(1) En América Latina (Ecuador, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, México, Perú, Uruguay y Venezuela) las ventas para el mismo período se incrementaron en un 26,7 %.(2)

Los alimentos procesados son aquellos que han sido alterados en su estado natural a través de diferentes técnicas industriales: enlatado, fermentación, congelación, deshidratación; y que se le ha agregado: grasas aceites, azúcares, sales, jarabes y otros ingredientes culinarios; contienen solo dos o tres ingredientes. Los ultraprocesados son básicamente productos sintéticos que utilizan extractos de alimentos con la adición de conservantes, colorantes, saborizantes, que incrementar artificialmente su color, sabor o textura, incluyen: refrescos carbonatados, productos para untar, tortas preparadas y platos de pasta y pizza, productos cárnicos reconstituidos, sopas instantáneas entre otros. Factores que motivan al consumidor a comprar estos productos son: precios bajos que lo hacen asequibles a todos los estratos económicos poblacionales, menor tiempo en la preparación, ya que la misma es casi instantánea, de fácil o ninguna elaboración, fáciles de consumir, no son perecederos, el tiempo de vida útil es mucho mayor que un alimento fresco, sus características organolépticas atrae su consumo,(3) porque poseen un buen sabor, color, y textura, pero son “nutricionalmente desequilibrados”,(4,5) hay mucha diversidad de este tipo de productos en el mercado,(6,7,8) con una ingesta energética diaria, que en promedio representa el 37,0 %,(9) y que según Monteiro et.al. 2019(10) representan una cuarta parte de la energía alimentaria en países en vías de desarrollo y más de la mitad en países con altos ingresos. 

Al comparar con el consumo de alimentos saludables, la cifra es desproporcionada, siendo cada vez preocupante para la salud de la población. Según el informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el consumo de procesados influye en el incremento de enfermedades crónicas no transmisibles como: enfermedad cardiovascular,(11,12) presión arterial alta, cáncer,(13) síndrome metabólico,(14) y elevadas tasas de obesidad.(15,16)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que en el 2019 hubo 38,2 millones de niños con sobrepeso u obesidad en todo el mundo;(17) siendo la prevalencia de obesidad en niños y adolescentes de América Latina la más altas del mundo, con una de cada cinco personas con este problema.(18) El consumo de procesados y ultraprocesados, además de no ser nutritivos, crea adicción puesto que sus ingredientes y formulación son susceptibles de trastornar los procesos endógenos del sistema digestivo y del cerebro que controlan la saciedad y el apetito.(19)

La OPS,(2) crea el modelo de perfil de nutrientes basándose en las metas de ingesta energética de nutrientes de la población, establecidas por la OMS.(17,20) Este modelo establece umbrales de clasificación según el proceso que haya recibido, en productos procesados y ultra procesados, con un contenido excesivo de azúcares, grasas, grasas saturadas, grasas trans y sodio, considerados como nutrientes críticos, y escasos en fibra dietética y otros compuestos bioactivos (tabla 1).

 

Tabla 1. Clasificación de alimentos, según el Modelo de perfil de nutrientes de la OPS

Alimentos Ultraprocesados

Alimentos Procesados

Alimentos Mínimamente Procesados

Ingredientes culinarios

Snacks dulces o salados envasados, galletitas, helados, caramelos y golosinas (en general); bebidas gaseosas; jugos endulzados y bebidas energéticas; cereales, endulzados para el desayuno; bizcochos y mezclas para bizcochos y barras de cereales; yogures y bebidas lácteas aromatizados y endulzados; sopas, fideos y condimentos enlatados, envasados, deshidratados e “instantáneos”; carnes, pescados, hortalizas, pizza y platos listos para comer, hamburguesas, salchichas y otros embutidos, trozos de carne de ave y pescado empanados de tipo “Nuggets” y otros productos hechos de derivados de animales.

Hortalizas como zanahorias, pepinos, arvejas, palmitos, cebollas y coliflor conservadas en salmuera o encurtidas; extracto o concentrados de tomate (con sal o azúcar agregada); frutas en almíbar y frutas confitadas; panceta; sardina y atún enlatados; otras carnes o pescados salados, ahumados o curados; quesos; panes y productos horneados (en general).

Alimentos sin aceites, grasas, azúcares libres, otros edulcorantes o sal añadidos) Verduras, frutas, raíces y tubérculos naturales, envasados, troceados, refrigerados o congelados; arroz blanco, integral o parbolizado a granel o envasado. Granos enteros de cereales y sus respectivas harinas. Legumbres como lentejas y garbanzos. Frutas secas, como las nueces, maníes y otras oleaginosas sin sal. Carne de vaca, de cerdo y de aves, pescado, moluscos y crustáceos frescos, entre otras carnes, congelados o secos. Leche pasteurizada o ultra pasteurizada (de larga vida) líquida y
en polvo, yogur. Huevos frescos y desecados. Jugos pasteurizados sin azúcar. Infusiones, como té, café. Agua de grifo, de manantial y mineral. 

Aceite como el de maíz, girasol, oliva. Manteca, manteca de coco; azúcar blanco, moreno y de otros tipos; miel. Sal fina o gruesa.

Fuente: Organización Panamericana de la salud

 

En este modelo de la OPS se considera una cantidad excesiva de sodio, si la razón entre la cantidad de sodio (mg) en cualquier cantidad dada del producto y la energía (kcal) es igual o mayor a 1:1,14; una cantidad excesiva de azúcares libres, si en cualquier cantidad dada del producto la cantidad de energía (kcal) proveniente de los azúcares libres (gramos de azúcares libres x 4 kcal) es igual o mayor a 10 % del total de energía (kcal); contenido de otros edulcorantes, si la lista de ingredientes incluye edulcorantes artificiales o naturales no calóricos o edulcorantes calóricos (polialcoholes). Una cantidad excesiva de grasas totales, si en cualquier cantidad dada del producto la cantidad de energía (kcal) proveniente del total de grasas (gramos de grasas totales x 9 kcal) es igual o mayor a 30 % del total de energía (kcal). Una cantidad excesiva de grasas saturadas, si en cualquier cantidad dada del producto, la cantidad de energía (kcal) proveniente de grasas saturadas (gramos de grasas saturadas x 9 kcal) es igual o mayor a 10 % del total de energía (kcal). Una cantidad excesiva de grasas trans, si en cualquier cantidad dada del producto la cantidad de energía (kcal) proveniente de grasas trans (gramos de grasas trans x 9 kcal) es igual o mayor a 1 % del total de energía (kcal) (tabla 2).

 

Tabla 2. Criterios del modelo de perfil de nutrientes de la OPS para indicar los productos procesados y ultraprocesados que contienen una cantidad excesiva de sodio, azúcares libres, otros edulcorantes, grasas saturadas, total de grasas y grasas trans

Sodio

Azúcares libres

Otros edulcorantes

Total grasas

Grasas saturadas

Grasas Trans

Exceso de sodio si la razón es >1 mg de sodio por 1 Kcal

Exceso de azúcares libres si las calorías son >10 % del total de energía proveniente de azúcares libres

Cualquier cantidad de otros edulcorantes

>30 % del total de energía proveniente del total de grasas

>10 % del total de energía proveniente de grasas saturadas

>1 % del total de energía proveniente de grasas trans

Fuente: Organización Panamericana de la Salud

 

Es en base a este modelo de la OPS que se realiza la investigación, indagando en el consumo de alimentos procesados y ultra procesados en la población joven de Ecuador.

 

MÉTODOS

Investigación descriptiva, que incluye 2125 jóvenes que aceptó participar voluntariamente en el estudio previo consentimiento informado, los mismos fueron reclutados a través del personal docente y/o miembros de diferentes instituciones públicas de la zona 3 de Ecuador. La edad estaba entre 14 y 17 años, 1008 hombres (47,3 %) y 1101 mujeres (51,6 %), de diferentes etnias, y que pertenecían a zonas urbanas y rurales.

En la población incluyente se aplicó un cuestionario transversal previamente validado a través de una prueba piloto con un Alfa de Cronbach de 0,784, acerca de los alimentos o productos que se adquirieron en el último mes, considerando dos grupos de interés v.g los alimentos procesados y los productos ultra procesados, en total se revisaron 75 alimentos y bebidas, agrupados en 13 categorías (Tabla 4).

Los productos ultraprocesados que se incorporaron fueron: snacks, galletas, caramelos, chocolates, helados; salsas de tomate, de soya, salsa inglesa, mayonesa, mostaza; bebidas azucaradas, jugos, gaseosas, zumos, néctares, cervezas; bebidas energéticas; bebidas lácteas, yogures, leche en polvo, quesos; cereales de desayuno; productos de bollería como panes, rosquillas, bizcotelas, donuts; dulces, postres, frutas en almíbar, mermeladas, arequipes, siropes, flanes, manjar; café en polvo, cacao en polvo; embutidos como mortadela, jamón, salchicha, chorizo, morcilla, longaniza; papas fritas; sopas y fideos “instantáneos”; productos light; platos congelados, productos listos para calentar, enlatados; y pickles. Alimentos procesados, dentro del cual se indagó en el consumo de conservas de hortalizas; frutas en almíbar; enlatados.

Se indaga también en la frecuencia con la que consumen dichos productos v.g. varias veces al día, una vez al día, cada 2 o 3 días, una vez a la semana, una vez cada 2 semanas, o casi nunca.

Por otro lado, se revisó la información nutricional en las etiquetas de los productos de las diferentes marcas registradas por los encuestados. En total se registró 104 etiquetas de alimentos procesados y ultra procesados, retirando aquellos que no contaban con una información nutricional completa, obteniendo una muestra de 89 productos. Se calculó el % de contribución energética considerando la cantidad y los aportes calóricos del producto, por ejemplo, si 180 ml de una leche con chocolate presentaba 22 gramos de azúcar con un aporte calórico de 126 Kcal, la cantidad de azúcares libres según el modelo de la OPS, debería ser menor al 10 % de las calorías totales, es decir menor a 12,6 Kcal, este valor dividido para el aporte calórico de CH, nos daría un valor de 3,15 gramos, siendo el aporte real un 69,8 % superior.

Para el análisis de la información se empleó una estadística descriptiva e inferencial, al ser variables categóricas los resultados se expresan en frecuencias absolutas y porcentajes de frecuencia, que reflejen el alto o bajo consumo de alimentos; se empleó la prueba Chi-cuadrado para comparar variables categóricas considerando, sexo, zona de residencia e ingresos familiares, se empleó el paquete estadístico IBS-SPSS v22.        

 

RESULTADOS

Información Demográfica

En la investigación participó un porcentaje casi similar de mujeres y hombres (51,6 % y 47,3 % respectivamente), con un 0,8 % que declara un género distinto; con una edad promedio de 17 años ± 3,8, así mismo tenían una representación más o menos equivalente en cuanto a la residencia v.g zona rural (52,6 %), y urbana (45,8 %). La mayoría de los sujetos de estudio declaran ser mestizos (84,5 %), seguido por una población indígena (11,2 %), y blanca. Con respecto a los ingresos familiares, más del 50 % percibe menos de 500 dólares, con un promedio de 380 ±32,1 dólares norteamericanos, es decir no alcanzan al costo de la canasta básica que en Ecuador se ubicó en 784,65 dólares a finales del 2023 según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos INEC- Boletín Técnico 2023.(21)

Con respecto a enfermedades crónicas no transmisibles, el sujeto investigado o su familiar más cercano con quien vive, (padre, madre, hermano/a), presentan una mayor prevalencia de sobrepeso/obesidad (32,4 %), seguido de diabetes (23,3 %), e hipertensión arterial (13,2 %) (tabla 3).

 

Tabla 3. Información Socio demográfica de la población de estudio n=2125

Demográficos

Muestra (n)

Porcentaje (%)

Sexo

 

 

Femenino

1,101

51,6

Masculino

1,008

47,3

Otro

16

0,801

Grupo etario

 

 

Jóvenes

2,112

99,1

Zona de Residencia

 

 

Rural

1,121

52,6

Urbana

976

45,8

Etnia

 

 

Indígena

238

11,2

Mestiza

1,801

84,5

Blanca

56

2,60

Otra

32

1,50

Ingresos Familiares

 

 

Entre $ 500 y $ 1500

780

36,6

Menos de $500

1,146

53,8

Más de $1500

192

9,00

Enfermedades Crónicas

 

Cáncer

100

4,69

E.C.V.

37

1,74

Diabetes

497

23,3

EIC

116

5,44

Hipertensión arterial

281

13,2

Sobrepeso/Obesidad

691

32,4

 

µ

ó

Edad (años)

17

3,80

Ingresos ($)

380

32,1

ECV: Enfermedad Cardio Vascular, EIC: Enfermedad Isquémica

 

Adquisición de alimentos procesados y ultra procesados en el último mes

Durante el último mes, los encuestados adquirieron una variedad de productos, siendo los más frecuentes: postres (99,1 %); golosinas (95,1 %), bebidas (84,8 %), productos lácteos (68,2 %), conservas (66,4 %), los aderezos y embutidos adquieren entre el 44 y 46,0 %, la tercera parte de encuestados compra mensualmente: papas fritas (35,4 %) snacks (33,8 %), y productos pre cocidos (31,1 %); solo 5 de cada 100 indica no adquirir productos procesados o ultraprocesados.

La adquisición mensual de alimentos tuvo diferencia significativa en género, en productos como bebidas, embutidos, golosinas, papas fritas, snacks, y verduras en conserva, Px <0,050, siendo mayor el consumo en varones. En cuanto a la zona de residencia, en donde se adquiere más productos procesados y ultraprocesados es la zona urbana (Px <0,050). Y cuando se analizó la adquisición de productos por ingresos familiares, se observó que los mayores porcentajes se encuentran en aquellos cuyos ingresos familiares son menores a 1 500 dólares (Px<0,050).

 

Consumo de alimentos procesados y ultraprocesados

De los alimentos procesados y ultraprocesados que se adquiere mensualmente, la frecuencia de consumo resultó ser alto, esto es de “2 a 3 días a la semana” sin diferencia significativa por género (Px >0,050). Al analizar la zona de residencia se observa diferencia significativa en la frecuencia de consumo “1 vez al día” (Px= 0,002), y “2 o 3 día a la semana” (Px= 0,010), con mayor frecuencia (fi) de consumo en la zona urbana. Con respecto a los ingresos económicos se observa que quien más consume los productos procesados y ultra procesados son aquellos de ingresos bajos y medios (Px <0,050).

 

Comparación de nutrientes críticos presentes en los productos en comparación con el modelo de perfil de la OPS

Se estimaron los niveles de nutrientes críticos v.g. sodio, azúcares libres, edulcorantes, grasas totales, grasas saturadas, y grasas trans, considerando el etiquetado nutricional por 100g de producto, según lo indicaba el etiquetado de las marcas seleccionadas por los sujetos investigados, de los cuales se obtuvo un promedio y se comparó con el modelo de perfil de nutrientes de la OPS (tabla 4).

 

Tabla 4. Nutrientes críticos en comparación con el modelo del perfil de la OPS

Grupo de Alimentos

Alimentos y bebidas procesadas y ultraprocesados

 

Sal (sodio, cloruro de sodio) mg

Azúcares libres (%)

Otros edulcorantes

Grasas totales (%)

Grasas saturadas (%)

Grasas trans (%)

Kcal/100g

Aporte calórico por porción diaria consumida* (%)

1

Aderezos: Mayonesa, salsa inglesa, mostaza, salsa de soya, salsa de tomate

Aderezos

1,99

11,7

 

15,1

2,83

0,270

354

2,12

2

Bebidas (refrescos, jugos, gaseosas, cerveza, zumos y néctares)

Bebidas

0,200

21,7

E-952,   E954

0,000

0,000

 

175

13,1

3

Bollería (pan tipo bimbo, pan tostado, pan de molde, rosquitas, supán, bizcotelas, chocolate en polvo, donuts, cereal de desayuno)

Bollería

1,10

10,2

 

22,3

2,06

0,080

412

12,4

4

Postres (postres, frutas en almíbar, cacao en polvo, mermelada, arequipe, sirope, flanes, manjar)

Postres

0,190

23,9

 

1,50

0,23

 

199

4,97

5

Embutidos (mortadela, jamón, tocino, salchicha, tocineta, chorizo, morcilla, longaniza)

Embutidos

2,45

10,9

 

33,2

10,4

0,040

619

12,4

6

Golosinas (galletas dulces, galletas de sal, chocolates, helados, caramelos)

Golosinas

0,360

21,5

Sacarina

18,4

4,60

0,650

396

7,92

7

Papas fritas

 

2,00

0,030

 

30,9

10,3

 

312

12,5

8

Platos congelados (Pizzas, Nuggets y su línea, canelones)

 

2,20

4,71

 

18,2

2,16

0,940

251

10,0

9

Platos precocinados sin congelar (sopas, caldos y cremas instantáneas, fideos instantáneos, tortillas)

 

2,90

1,87

 

31,7

10,4

 

340

13,6

10

Productos Lácteos (mantequilla, quesos, leche, leche en polvo, queso, leches saborizadas)

 

1,80

1,33

 

30,4

3,60

1,05

295

4,43

11

Productos listos para calentar

 

0,500

6,84

 

5,41

1,34

 

200

6,00

12

Snakcs: chifles, papas, tostones

 

3,60

10,0

 

47,1

2,09

1,50

420

10,5

13

Verduras o leguminosas en conserva (Champiñones, garbanzos, frejol, alverja, maíz dulce)

Verduras

1,20

8,11

 

2,00

2,00

 

46

1,15

 

Criterios OPS (Nutrientes_ Críticos)

 

³ 1 mg

>10 %

 

>30 %

>10 %

>1 %

 

 

 

Se identificó que 9 de los 13 grupos (69,2 %), presentan cantidades elevadas de sal (sodio, cloruro de sodio) principalmente snacks, embutidos, y productos instantáneos (sopas, fideos).

El criterio para azúcares libres es que no sobrepase los 10 mg/100 g, en los casos revisados, se encontró 7 grupos (53,8 %), que sobrepasan el porcentaje indicado por la OPS, principalmente: bebidas, golosinas, postres, aderezos, bollería, snacks.

En el tercer criterio de la OPS se habla de los edulcorantes, en cuyo caso se observó que productos como bebidas (refrescos, jugos, gaseosas, zumos, néctares), y golosinas (galletas, postres, helados, chocolates, caramelos) presentan diversos edulcorantes como E-952, E-954 sacarina.

Las grasas totales se encuentran principalmente en los snacks, papas fritas, embutidos, platos pre cocidos (sopas y fideos instantáneos) en proporciones que superan lo señalado por la OPS, >30,0 %, en total el 38,0 % de productos tienen un valor promedio de 34,6 % de grasas.

Las grasas saturadas sobrepasan el porcentaje propuesto por la OPS, que define al exceso de grasas si las calorías proporcionadas son mayores al 10,0 %, esto se da en el 23,0 % de productos estudiados, principalmente en los embutidos, papas fritas, y platos pre cocidos (sopas. fideos instantáneos).

Las grasas trans se reportan en snacks, y en productos lácteos como mantequilla y quesos, con porcentajes mayores al 1 %.

Con respecto a la contribución calórica, el promedio de kilocalorías que aportan los alimentos procesados y productos ultraprocesados es alrededor de 10,34 % ±3,1 % (227,5 Kcal) del total de calorías diarias (2 200 Kcal). Al revisar los aportes considerando la porción consumible diaria en gramos, se encontró que los principales aportes calóricos son platos precocinados (sopas, caldos, cremas, fideos instantáneos), 13,6 %; bebidas (refrescos, jugos, gaseosas, cerveza, zumos y néctares) 13,12; papas fritas, 12,5 %; embutidos, 12,4 %; bollería, 12,3 %; snacks, 10,5 %.

 

DISCUSIÓN

Los alimentos procesados y ultra procesados, conocidos también como comida rápida, comida preparada, comida chatarra,(22) son alimentos con altos contenidos en calorías, grasas saturadas y sodio, que además, contienen emulsionantes, potenciadores del sabor y aditivos sintéticos entre otros, constituyéndose en alimentos no saludables porque son bajos en nutrientes, vitaminas y fibra.(23) La adquisición de alimentos procesados y ultraprocesados en la zona 3 de Ecuador es alta, con una frecuencia de consumo de dos a tres veces al día, y sin diferencia estadística por género, pero si por zona de residencia, y por ingresos económicos, concordando con lo señalado por Neha K, et.al.(24)

El consumo de los alimentos procesados y ultraprocesados presenta una alta frecuencia de consumo, tanto en hombres como en mujeres, con mayor tendencia en la zona urbana, este comportamiento que incluye estos en la dieta, ocasiona un problema en la salud por el alto consumo de azúcares libres, grasas saturadas y sodio,(25) coincidiendo con estudios realizados en países de Sud América como Uruguay, Chile, Argentina, por ello, es necesario aplicar políticas de estado para garantizar el consumo de alimentos sanos y nutritivos que a futuro permita tener una población  saludable.(26) La prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles como sobrepeso/obesidad, diabetes e hipertensión es causado por el consumo excesivo de éste tipo de alimentos, sumado a la falta de actividad física.(27) Los porcentajes elevados de consumo de alimentos procesados y ultraprocesados se asocian con una deficiente alimentación.(28)

En la adquisición y consumo de los alimentos procesados y ultraprocesados influyen los ingresos económicos, siendo de mayor tendencia en los países con mayores ingresos con respecto a los países con ingresos medios y bajos, interviniendo en la accesibilidad de los alimentos ultraprocesados: la variada gama de oferta de estos alimento,(26,29) la promoción, la versatilidad y la utilidad de los productos para satisfacer las necesidades y requerimientos de un mercado cada vez más exigente de acuerdo a la modernidad.(30) Actualmente se incrementa el consumo de alimentos ultraprocesados en países de ingresos bajos y medios, observando mayor tendencia en las zonas urbanas,(28) e incrementando el riesgo de padecer obesidad, diabetes y enfermedades cardio metabólicas.(24, 31, 32)

Con respecto a la contribución de calorías en los procesados y ultraprocesados presentaron un mínimo y máximo entre el 7,0 % y 13,0 %, Neha K et.al.(24) señalan un promedio del 15,9 % en el aporte energético diario de los ultraprocesados, a la vez en la investigación se observó un aporte calórico principalmente de platos pre cocidos, bebidas, embutidos, bollería, snacks; sin embargo la cantidad de estudios sobre ultra procesados son escasos, hace falta concretar más en la definición de alimento ultra procesado para saber las distintas asociaciones entre su consumo y el potencial impacto en la salud por su formulación de varios ingredientes, producidas mediante distintas técnicas industriales, que, además de sal, azúcar, aceites y grasas, incluyen sustancias alimenticias no utilizadas en preparaciones culinarias, en particular, saborizantes, colorantes, edulcorantes, emulsionantes y otros aditivos utilizados para imitar cualidades sensoriales de alimentos.(33)

La escasa disponibilidad y el alto costo de frutas y verduras frescas, así como otros alimentos saludables y mínimamente procesados son factores que inciden negativamente en la calidad de la dieta.(31) Las frutas y verduras son componentes importantes de una dieta saludable y su bajo consumo contribuye al aumento de la carga mundial de enfermedades no transmisibles, a nivel mundial, en 2017, se atribuyeron 3,9 millones de muertes al consumo inadecuado de frutas y verduras.(11) La OMS y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recomiendan un consumo de frutas y verduras mayor a los 400 gramos diarios para prevenir enfermedades crónicas y deficiencias de micronutriente.(34)

De los 13 grupos de alimentos estudiados, 9 sobrepasan el contenido de sal, debido al consumo de alimentos tipo snacks, embutidos, y productos instantáneos (sopas, fideos), 7 sobrepasan el contenido de azúcares libres por el consumo de bebidas, golosinas, postres, aderezos, bollería, y snacks, alimentos ricos en calorías y pobres en nutrientes.(23)  Así mismo, hay un elevado consumo de edulcorantes por el consumo de bebidas: refrescos, jugos, gaseosas, zumos, néctares, y golosinas: galletas, postres, helados, chocolates, caramelos, alimentos que ocasionan graves problemas en la salud, como hiperactividad y ansiedad,(23) ya que, sobrepasan los límites recomendados por la OMS.(26)  En muchos países, el consumo de sodio en la dieta supera la recomendación de la OMS de 2 000 mg de sodio diarios, equivalente a 5 000 mg de sal, en Latinoamérica, donde el promedio del consumo de sodio es de 4 130 mg al día; este elevado consumo de sodio es uno de los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal y muerte prematura, siendo los alimentos procesados y ultraprocesados, así como los alimentos preparados fuera del hogar, la principal fuente de sodio en la dieta.(35) En respuesta al incremento del consumo de procesados y sus consecuencias en la salud se han desarrollado diversas estrategias como el etiquetado nutricional estableciendo parámetros para determinar el contenido alto de nutrientes como el sodio, sin embargo, no se han publicado reglamentaciones que busquen reducir el contenido de sodio en las preparaciones culinarias.(35)

El consumo de alimentos adecuado y equilibrado, y la actividad física constante son indispensables para mantener una buena salud, más aún en la juventud donde se evidencia una conducta contraria en su alimentación y su rutina física, lo que podría causarles problemas para su salud de corto, mediano y largo plazo.(27) Es necesario ampliar y reforzar las políticas para reducir la demanda de productos con contenido excesivo de nutrientes críticos para mejorar la dieta de la población, con el objetivo de proteger la calidad de vida de las futuras generaciones, con el consumo de alimentos naturales y funcionales que mejoren la salud intestinal basada el uso adecuado de tecnologías y sostenibilidad.(36,37)

 

CONCLUSIONES

Existe un alto consumo de alimentos procesados y ultra procesados en la población joven de la zona 3 de Ecuador, sin diferencia de género, a pesar de que se observa un menor porcentaje de consumo en mujeres, con mayor consumo en la zona urbana, y en una población con ingresos medios y bajos. El consumo de estos alimentos ocasiona un desequilibrio en el aporte de nutrientes, así como un excesivo aporte calórico. Se identificó grupos alimentario con altos contenidos de sal, azúcares, y grasas principalmente los snakcs, embutidos, productos instantáneos.

El desequilibrio en el aporte de nutrientes y un exceso calórico de los productos procesados o ultraprocesados tendrán un impacto negativo en la salud de la población; siendo importante que se implementen políticas que minimicen el alto consumo de alimentos procesados y ultraprocesados, algunos de los criterios que pueden ser utilizados son por ejemplo subir el impuesto a este tipo de productos, la etiqueta nutricional debe aclarar la presencia de nutrientes críticos como por ejemplo el porcentaje de sal, azúcar y grasas.

 

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FINANCIACIÓN

Los autores asumieron la financiación para el desarrollo de la investigación.

 

CONFLICTO DE INTERESES

Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.

 

CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA

Conceptualización: Carmen P. Viteri Robayo.

Curación de datos: Carmen P. Viteri Robayo.

Análisis formal: Carmen P. Viteri Robayo.

Investigación: Jimena Cabrera, Patricia Iza, Carlos Moreno.

Metodología: Verónica Guanga, Carmen Viteri Robayo.

Software: Verónica Guanga.

Supervisión: Carmen Viteri, Jimena Cabrera.

Validación: Verónica Guanga, Carmen Viteri Rbayo.

Visualización: Verónica Guanga.

Redacción: Jimena Cabrera, Patricia Iza, Carlos Moreno.

Revisión y edición: Carmen Viteri Robayo.