doi: 10.56294/saludcyt202273   

 

ARTÍCULO DE REVISIÓN

 

Filosofía Antropológica Latinoamericana: Etnohistoria y Arquetipo del Sujeto Decolonial y sus Prácticas Pedagógicas

 

Latin American Anthropological Philosophy: Ethnohistory and Archetype of the Decolonial Subject and its Pedagogical Practices

 

Danny Francis Gómez Romero1,2 *

 

1Universidad Latinoamericana y del Caribe. Miranda, Venezuela.

2Universidad Johnson & Wales. Rhode Island, Estados Unidos.

 

Citar como: Gómez Romero DF. Filosofía Antropológica Latinoamericana: Etnohistoria y Arquetipo del Sujeto Decolonial y sus Prácticas Pedagógicas. Sal. Cienc. Tec. [Internet]. 2022 [citado Fecha de acceso]; 2:73. Disponible en: https://doi.org/10.56294/saludcyt202273  

 

Recibido: 11 de septiembre de 2022                        Aceptado: 20 de septiembre de 2022

 

RESUMEN

 

Este artículo tiene como objetivo describir las bases filosóficas, ontológicas, sociales del contexto latinoamericano sirviendo de soporte para el establecimiento del pensamiento educativo lancasteriano, basado en andamiajes, cortes considerados arquetípicos la presente reflexión hermenéutico simbólico que dan cuenta de cómo ha sido el proceso de construcción epistemológico pedagógico en palabras romanas "iuris tantum" es decir,  presunción absoluta, de hecho y de derecho (primero en el tiempo y en el derecho), lo que la historia latina así lo ha registrado y la nuestra así lo adoptó. Se utilizó método hermenéutico etnohistórico arquetípico, como categoría de análisis: mentalidad, propuesto por C. G. Jung para la interpretación de los datos, fuentes, textos, revistas, manuscritos, otros documentos oficiales sirvieron de soporte para establecer fundamentos e importancias. Se concluye en sintonía con el autor Cassirer, reflexión de Antropología filosófica que se centra en el concepto del hombre como ser symbolicum.

 

Palabras Clave: Filosofía; Identidad; Pedagogía; Historia; Cultura.

 

ABSTRACT

 

The aim of this article is to describe the philosophical, ontological, social bases of the Latin American context that served as support for the establishment of Lancasterian educational thought, based on scaffolding, cuts considered archetypal the present symbolic hermeneutical reflection that account for how It has been the process of pedagogical epistemological construction in Roman words "iuris tantum" that is to say, absolute presumption, in fact and in law (first in time and in law), what Latin history has registered and ours as well adopted it. The archetypal ethnohistorical hermeneutical method was used as a category of analysis: mentality, proposed by C. G. Jung for the interpretation of data, sources, texts, magazines, manuscripts, other official documents served as support to establish foundations and reflections. It is concluded in harmony with the author Cassirer, a reflection of philosophical anthropology that focuses on the concept of man as an symbolicum.

 

Keywords: Philosophy; Identity; Pedagogy; History; Culture.

 

INTRODUCCIÓN

La historia de Venezuela, estuvo cargada de contiendas ideológicas-diplomáticas y luchas bélicas (era de caudillos), milicia, conflictos de intereses que se observaron a lo largo del siglo XVIII y XIX, muestra de ello se aprecia posteriormente en la Venezuela independiente una lucha constante entre liberales y conservadores, o en palabras de diversos autores, Centralistas Vs. Federalistas.

El propósito de esta investigación es develar los aportes de la Filosofía Antropológica: Sujeto Decolonial  y sus  Prácticas Pedagógicas en el contexto del siglo XIX venezolano. Es un estudio documental crítico reflexivo, antropológico, jurídico, educativo, otros. Es de interés destacar en esta propuesta romper con las concepciones reductoras que privan al hombre de comprender su identidad cultural, biológica, identidad subjetiva e identidad social, más que yuxtaponer los conocimientos dispersos en las ciencias y en la sociedad, esta investigación tiene la vocación de entrelazarlos, articularlos, reflexionar sobre ellos a fin de pensar la complejidad de la actividad humana, las implicaciones que ello atrae, el repliegue sobre si y la apertura sobre los otros.

En un primer momento es con la figura de Andrés Bello autor, pedagogo; productor, periodista y redactor de la Gaceta de Caracas y un principal representante de la Capitanía General de Venezuela durante (1802-1810), cuando el máximo exponente de la educación americana moderna y contemporánea, logró exitosamente, navegar triunfante en aguas de la corona y permanecer inmerso dentro del calor de fuego de la revolución libertaria a la que, por rigor, adscribía. Su cultura y formación humanística fue aceptado sin reservas y con mucho agrado en los círculos culturales mantuanos que no era de la clase a la que el pertenecía, en aquella Caracas bastante culta para su tiempo, fue visto también, no solamente por la Corona y los posteriores gobernantes de la Venezuela independiente, sino que su talento e incansable trabajo fue requerido a todo lo largo de su vida, por otros países que al fin lo atraparon y lo hicieron suyo.

Esta problemática también se refleja en la obra del caraqueño autor; escritor, militar, historiador y literario a quien la Academia de la Lengua y de la Historia le ofrendó la pluma de oro, Eduardo Blanco por su obra Venezuela Heroica(1) escrita en 1881 y en su evaluación literaria es un anuncio o anticipo de la nueva tendencia que florecerá en las letras americanas después que se publica en Chile el libro Azul de Rubén Darío. 

 

DESARROLLO

Además de los valores históricos y literarios, Venezuela Heroica posee un alta y encomiable misión pedagógica y sociológica a la vez. En sus páginas, junto con la exaltación de hechos y personajes históricos, el lector encontrará los cimientos hacia las más hondas raíces del pueblo y de la nación.(1)

En el mismo orden de ideas, cuando revisando en las fuentes especializadas; en este caso el diccionario especializado de Pedagogía [gr. paidagógia educación].

Conocimiento destinado a instituir los modos de acción que constituyen un sistema de educación. Es un conocimiento interdisciplinario que asienta fundamentalmente sobre datos biológicos, sociológicos y psicológicos. Originariamente, la pedagogía ha sido producto de la tradición educativa y de la intuición, y aunque se ha pretendido asentarla sobre principios generales, este argumento está sometido a reservas, pues cambios en las ciencias de base: biología y psicología, sobre todo, echan por el suelo tales principios generales.(2)

La experimentación (pedagogía experimental) se revela útil, aunque sus resultados son menos absolutos que en las ciencias naturales y deben ser tomados con relativa desconfianza.(2)

Es con los orígenes de esa tradición que en sus génesis radicó en Roma con los primeros, filósofos griegos, donde en la mayéutica encontrábamos las primeras actividades epistémicos y pedagógicas, extendiéndose así al resto del mundo.

De igual forma esta fuente de consulta especializada nos indica que es una disciplina positiva por su estrecha dependencia del resto del saber. Su función no es sólo estudiar empíricamente el acto educativo, la acción recíproca del educador y educando, sino convertir en términos de educación cuanto es adquirido en los más distintos ámbitos doctrinarios. Por lo tanto, una comprensión global, histórica y crítica de la pedagogía, debe tener como punto de partida un vocabulario que permita comprender su función de mediación cultural.(2)

Otro texto muy importante, en el presente ensayo o investigación es el del psicopedagogo, investigador, autor y escritor H. Cerda "Los Elementos de la Investigación", en el cual establece en la investigación etnográfica tiene su asiento teórico y filosófico el paradigma estructuralista, como su principal representante del estructuralismo filosófico es el etnógrafo, como él se consideraba, Claude Levi – Strauss. A juicio de él, en el esfuerzo de instaurar una verdadera ciencia del hombre, existen tres niveles: Etnografía, Etnología y Antropología. Por lo que este método trata de identificar formas invariables en el seno de diversos contenidos. Las formas invariables están conformadas por elementos que se consideran esenciales, de manera que la forma invariable de un objeto se convierta en su estructura. A esta última, ya sea sistema o subsistema, se le define como una totalidad regida por una coherencia interna; además en ese sistema debe existir una autorregulación que permita las transformaciones necesarias.(3)

Para el humanismo contemporáneo normativo se basa en el supuesto de que aquí, hay soluciones acertadas y erróneas, satisfactorias e insatisfactorias, del problema de la existencia humana.

Se logra la salud mental si el hombre llega a la plena madurez de acuerdo con las características y las leyes de la naturaleza humana. El desequilibrio o la enfermedad mentales consisten en no haber tenido ese desenvolvimiento. Partiendo de esa premisa, el criterio para juzgar de la salud mental no es el de la adaptación del individuo a un orden social dado, sino un criterio universal, válido para todos los hombres: el de dar una solución suficientemente satisfactoria al problema de la existencia humana.(4)

En palabras de Allan Randolph Brewer – Carías, maestro del derecho público venezolano y americano, se hace necesario en buena hora en un tiempo que demanda memoria por huérfano, es el caso de Venezuela, de toda memoria sobre sus orígenes verdaderos. La reescritura a conveniencia de la historia se hace mal hábito y pretende, como en el pasado, negar a la historia. Ello ocurre ahora bajo un signo paradójico, como lo es la vista y el estudio de la tarea racional e iluminada que acometen los constituyentes de la época en franca oposición a los argumentos de la violencia, esos que vuelven hoy por sus fueros a Hispanoamérica como si tuviesen partida auténtica en los anaqueles de nuestro devenir patrio.(5)

Para esta investigación, el constructo de unos referentes categoriales históricos, psicológicos, educativos, sociales, jurídicos; otros es necesario tomar ideales de los pilares que sentaron sus cimientos en epistemes cónsonos a los nuevos tiempos que nos corresponde vivir, tal es el caso del autor P. Freire quien concibió la educación como un acto de amor, de coraje, como una práctica de libertad para la búsqueda de la transformación de situaciones históricas de la humanidad, situaciones que derivan de las relaciones de opresión y explotación. Para ello considera indispensable una amplia concientización del pueblo, que por medio de su educación haga posible la autorreflexión sobre su tiempo y espacio. Postula modelos de ruptura, de cambio, de transformación total.(6)

Para Wilhelm Dilthey (1833 - 1911) el teórico principal de las ciencias humanas, el primero en concebir una epistemología autónoma para ellas. En su famoso ensayo de 1900, Entstehung der Hermeneutik (Origen de la Hermenéutica), da un paso importante y definitivo más allá de Schleiermacher y otros teóricos, cuyos significativos aportes reconoce: sostiene que no sólo los textos escritos, sino toda expresión de la vida humana es objeto natural de la interpretación hermenéutica; señala, asimismo, que las operaciones mentales que producen el conocimiento del significado de los textos –como se describen en las reglas hermenéuticas - no son las mismas que producen el conocimiento de cualquier otra realidad humana. Por ello, el proceso hermenéutico del conocer se aplica correctamente a cualquier otra forma que pueda tener algún significado, como el comportamiento en general, las formas no verbales de conducta, los sistemas culturales, las organizaciones sociales y los sistemas conceptuales científicos o filosóficos. Así Dilthey convierte a la hermenéutica en un método general de la comprensión.(7)

En el mismo orden de ideas, y haciendo uso de fuentes especializadas, encontramos en el Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Empresas Polar, un trabajo especializado titulado: "La Cultura Venezolana y sus Arquetipos", en el cual se hace una revisión del proceso evolutivo de la cultura venezolana, desde el momento de la llegada de los españoles y su trascendencia hasta nuestros días, contempla 5 siglos. En contraste con otras diversas culturas del Asia, Medio Oriente, de los indoeuropeos, somos testigos de nuestro breve acaecer cultural. Esta circunstancia es única en el mundo.(8,9)

La problemática objeto de estudio es indispensable destacar que ha sido poco estudiada, es decir de forma segmentada (en algunos casos aislada); por lo que es necesario realizar una investigación exhaustiva hermenéutico simbólico, arquetípico en torno a la creación del conocimiento educativo venezolano en el marco de la ilustración imperante desde el siglo XVIII y XIX.

Dando respuestas a estos vacíos epistémicos, los cuales se desarrollarán en la presente investigación, por lo que el desarrollo del mismo se efectuará de forma interdisciplinaria, multidisciplinaria y transdisciplinaria, para lograr la interrelación, diálogo entre las diversas disciplinas que conforman el área del saber; asociándolos a los factores históricos, educativo; filosófico, sociológico, axiológico; otros, para constatar la correspondencia de nuestro marco cultural educativo implantado.

Es con el pedagogo - educador, J. Lancaster creador de un nuevo sistema de enseñanza que personalmente intentó implantar en Venezuela bajo la premisa del contexto histórico universal que imperaba en el momento: la Ilustración. 

Para Morfaux, la educación en su acción pedagógica, sentido propio y absoluto, acción metódica ejercida por un adulto sobre un niño o un adolescente con la intención de desarrollar el conjunto de sus aptitudes físicas o intelectuales o sus cualidades morales; no confundir con instrucción. Ciencias de la educación: Conjunto de los estudios y disciplinas de carácter científico que se interesan por las cuestiones y problemas planteados por la pedagogía: psicología infantil, psicopedagogía, etc.; investigación y práctica de los métodos y medios propios para desarrollar ciertas capacidades: educación física, literaria, científica, artística, etc. V. Cultura.

En el campo de la moralidad, o simplemente educación: formación del espíritu que se propone a) hacer adquirir el dominio de sí mismo, la autonomía, el sentido de los valores, del deber y del ideal humano, etc.; b) adaptarle armoniosamente al medio social (familia, escuela, sociedad) y a sus cambios (educación cívica y política), es decir, ayudarle a su socialización. En psicología la educación es decir, de la percepción: la influencia del ejercicio en los órganos de los sentidos, desarrollando no su agudeza sino el reconocimiento de os objetos, el discernimiento, la organización y la coordinación de los diferentes sentidos, el sistema de las percepciones adquiridas.(10)

En la lucha por obtener un mundo mejor, una excelente sociedad nunca se ha detenido desde la primera vez que un hombre subyugó a otro hombre para obtener un beneficio, se ha complejizado la dominación. La dominación y la resistencia a ella son tan antiguas como lo es la aparición de la especie humana en la tierra. Pero quizá uno de los elementos que con más fuerza ha influido en esta dinámica de dominante – dominado es el factor cultural: la educación. Por eso hay tantas sentencias y referencias sobre la educación como herramienta creadora de conciencias para la liberación.(10)

En el mismo orden de ideas, esta investigación reivindicará, entre otros aportes, las valiosas contribuciones a nuestro sistema educativo venezolano, como lo es el caso de la obra intitulada: "Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos", escrita por A. Bello; cuyo texto fue pensado y analizado con alto rango analítico y de pertenencia en aquellos tiempos en que los eventos tan obligantes como las luchas independentistas dejaban tras sí desolación y angustia, estadios inevitables para el logro final de la redención de nuestros pueblos.

 

Contexto de análisis metodológico

Desde la hermenéutica simbólica, psicología suiza arquetípica y la historia se realizará un análisis exhaustivo de las bases que sirvieron de cimiento al pensamiento ilustrado del siglo XVIII y XIX; este método hermenéutico etnohistórico arquetípico, como categoría de análisis: mentalidad, propuesto por C. G. Jung para la interpretación de los datos, fuentes, textos, revistas, manuscritos, otros documentos oficiales sirvieron de soporte para establecer fundamentos y reflexiones.  Posteriormente marcaron un legado en lo que se denominó una Venezuela independiente y moderna bajo las ilustres figuras como: Andrés Bello, Miguel José Sanz, Cecilio Acosta, otros.

Este proceso nos conduce a la construcción de una reflexión del conocimiento cultural – educativo bien interesante desde la perspectiva crítica, a partir de la reflexión interpretativa de que nos proporcionan los datos aflorados por la etnografía del pasado y de la norma jurídica como técnica hermenéutica jurídica en el estudio de las tensiones de la sociedad venezolana.

De igual manera Bolívar, Miranda, Sucre, Rivas, Urdaneta, y tantos otros héroes nuestros que dieron sus vidas por la independencia, fueron parte de aquella pléyade de hombres que construyeron y vivieron, lo que podríamos llamar la edad de oro del conocimiento venezolano. Con ellos, los humanistas Miguel José Sanz, Simón Rodríguez, Andrés Bello, José María Vargas y Fermín Toro se yerguen como parte del talento y del accionar revolucionario por lo que pudieron llegar al logro y consolidación de nuestra libertad y derechos.

Unos y otros, tomaron su propio camino en la lucha por la independencia. Los primeros, a los que incluimos de igual manera a Gual y España en la pre-independencia y a Páez, Briceño, Anzoátegui, Lander, Muñoz Tebar, Cotopaul y a tantos otros soldados y pensadores independentistas, con las armas de la libertad en sus manos. Los segundos, con el único fusil que conocieron y manejaron con saber patriótico: el arma para impulsar el conocimiento humanístico colectivo al pueblo preterido, lo que se traducía en educación integral y pública. De esta manera, y fue su oriente, liberarnos de la ignorancia a la que, sin vacilar, impuso la regencia para mantenernos en la oscuridad. La educación, dice Tosta, no es una hechura de la conciencia individual; sino una creación colectiva, que todo hombre al nacer, encuentra elaborada y en marcha.

 Para ellos, para nuestros héroes de las letras, si bien el conocimiento universal no les llegaba con amplitud a través de sus padres y antepasados por las vedas al acceso a las letras que les imponía la regencia a los criollos incluyendo los mantuanos, el camino de la lectura clandestina o de los viajes, fue la fuente necesaria y casi única a la que tuvieron que concurrir aquellos hombres para poder acceder a la ilustración.(11)

 

Deontología en el sujeto decolonial: aportes en lo pedagógico-ciencia social y cultural latinoamericana

En 2017, la sociedad culta conmemora los cuatrocientos ochenta años del nacimiento de Don Miguel de Cervantes Saavedra, los doscientos treinta y seis del nacimiento de Don Andrés Bello y los ciento setenta años de la aparición, para nuestros pueblos, de la gramática de Bello, esa venturada obra que nuestro sabio fue urdiendo, que fue tejiendo, paso a paso, desde su juventud en la Caracas de sus sueños, hasta entregárnosla ya anciano en Chile, cuando cargado de glorias, de sapiencias y de enseñanzas, ingresa al mundo de los colosos de la cultura americana.(11)

Ahora bien, a esta sociedad culta, exigente o sociedad en constante transformación y formación permanente, reclaman una respuesta ontológica que da cuenta de los procesos de conformación de una epistemología de la cultura educativa venezolana.

De igual forma, el conocimiento no es un sistema aislado del contexto sociocultural latinoamericano, por el contrario, el hombre vive en un entorno (su propio micromundo) y vive también la universalidad (macromundo) en un ser de realidades, en un ser histórico, hace historia, hace cultura; y la investigación científica debe tener como eje central el ser humano en todas sus dimensiones.(12)

Por estas razones de interés científico social educativo y cultural, se sugiere realizar investigaciones con miras a fortalecer las diversas áreas que conforman el episteme, por lo que la labor hermenéutica aquí propuesta es dialogar el quehacer educativo con las propuestas o ideales de aquella época, con sus intereses históricos sociales impuestos, manera de ver de los ilustres personajes o actores pedagógicos, aportes, argumentos, propuestas con los factores arquetípicos de una cultura que florece bajo un contexto histórico bien interesante el cual no es otro que el de la ilustración. Por lo que si se toman de forma separada o aislada se pierde la esencia.

En palabras de otro autor, Quintero, nos recomienda: “los procesos siendo éstos particulares se estudien de manera integral, por lo que representan hologramas, es decir, sistemas complejos que contienen simultáneamente todos los componentes de la realidad de donde emergen”.(13)

 En palabras del autor Ergottini, considera: "esta ciencia estableció los nexos entre los individuos y la sociedad a fin de coordinar las partes con el todo; por lo que desde que comenzaron a conformarse las primeras sociedades".(14)

 

Reflexiones Etnohistóricas: Lancaster y Bello Prácticas Pedagógicas Autodidactas Latinoamericanas por Excelencia

Lo anterior, nos conduce hacia una reflexión bien interesante y establece los cimientos para la creación de teorías y propuestas, ensayos, interdisciplinarios, de indagación sobre las posibilidades de convivencia multicultural por lo que estamos en una época post y multicultural, donde ya no es posible instalarse en la concepción marxista, el estructuralismo, u otra teoría como única, por lo que ello implica hacer útil los diferentes aportes teóricos existentes, debatiendo sus intersecciones para la posible creación y difusión de nuevos aportes al conocimiento latinoamericano.

Por este motivo, a manera de fortalecer el presente ensayo se destaca el autor Morin quien nos sugiere: "Plantear un método nuevo, apto que ponga de manifiesto el desafío de la complejidad que se impone tanto al conocimiento científico como al estudio de los problemas humanos, sociales y políticos. En el orden de mostrar un conocimiento sin divisiones ni compartimentos, respeta lo individual y lo singular considerando su interrelación con el contexto y con el todo. Su concepción de la complejidad ántropo – social incluye las dimensiones de lo biológico y lo imaginario.(15)

En concordancia con Aróstegui,(16) y su Método Histórico puede entenderse desde una doble perspectiva, por lo que, al realizar una investigación histórica, se está indagando una dimensión determinada de la sociedad, por lo que se analizan, entre otros aspectos, los que incluyen estructuras sociales y relaciones de poder; lo histórico, entonces no es sino un atributo de lo social y, por lo tanto, lo lógico es que su estudio y el método para ello estén dentro del ámbito de lo social, logrando de esta forma una correcta interpretación y aplicación.(15)

Es con el pedagogo Lancaster creador de un nuevo sistema de enseñanza y como autodidacta fundó una escuela primaria en 1798 en Southwark (Londres), donde proporcionaba instrucción gratuita a niños varones de escasos recursos; se valía de alumnos especialmente seleccionados para servir de monitores en la escuela de sus condiscípulos. El método fue conocido como "enseñanza mutua" o "sistema lancasteriano". Mediante escritos y conferencias públicas, despertó en todo el territorio de las islas británicas gran interés por la causa de la instrucción popular para niños y niñas.

Él fue el primero en instituir programas de entrenamiento para la formación de maestros. Recibió el apoyo del rey Jorge III, de numerosos personajes importantes, así como de radicales y de grupos de cuáqueros, cuyas creencias compartía. A través de sociedades voluntarias, se fueron fundando escuelas primarias de orientación lancasteriana, y en 1810 sus más fervientes partidarios fundaron el "Committee for Promoting the Lancasterian Sysrem for the Education of Poor".

Tanto Lancaster como el comité insistían en que se excluyera del programa de enseñanza cualquier dogma religioso, pero al mismo tiempo se recurría al uso de pasajes bíblicos para las prácticas de lectura, sin comentarios ni anotaciones. Esta insistencia despertó la reacción de ciertos miembros de la Iglesia Anglicana, quienes en 1811 fundaron la "National Society for Promoting the Education of the Poor in the Principles of the Established Church throughhout England and Wales". Fue nombrado superintendente de la Sociedad Andrew Bell, clérigo, que hacía 1790, había desarrollado un sistema similar de enseñanza en un orfelinato de la ciudad de Madrás en la India. A éste se le atribuyó ocasionalmente la creación del sistema de enseñanza mutua, que en ultramar se conocía en general por el nombre de "Sistema Bell - Lancaster". Los venezolanos tuvieron oportunidad de familiarizarse con el sistema desde temprano.

En 1805, Francisco de Miranda se había suscrito a la tercera edición del libro donde Lancaster describía su método. Simón Bolívar, Luis López Méndez y Andrés Bello le conocieron personalmente en 1810 y escucharon su descripción del sistema de enseñanza, después de lo cual visitaron la escuela de Southwark. Se proyectó enviar a Londres a jóvenes para que fuesen entrenados por Lancaster, pero posteriormente este plan fue sustituido por el de enviar desde Londres a Caracas a un instructor con un asistente para el entrenamiento de maestros. El comité británico ofreció el cargo al mismo. Lancaster en 1813, pero éste no aceptó, rompió con dicho comité y decidió viajar a Estados Unidos, como lo hizo en 1819. Entre tanto, su sistema se había extendido a numerosos países: en Estados Unidos desde 1806, comenzando por Nueva York; en Francia a partir de 1814; y en Haití y Rusia hacia 1816, y también se estableció la primera escuela lancasteriana en Madrid. José Rafael Ravenga había estudiado el método en Estados Unidos, y a partir de 1818, en Angostura, había intentado entrenar a varios jóvenes como maestros. Un fraile, Sebastián Mora, quien en España se había familiarizado con el sistema, lo introdujo en una escuela de Capacho, en los Andes venezolanos, en 1820.(8)

De igual forma, en el ámbito cultural la Ilustración no se hizo sentir en la capitanía General de Venezuela con la misma fuerza que en otros lugares de América. Sin embargo, hay ciertos hechos que permiten apreciar la presencia del pensamiento ilustrado en esta región, además de la influencia ejercida por el reformismo impulsado desde España en tiempo de Carlos III, en lo político y económico.

Durante la década de 1780 el sacerdote venezolano Baltasar de los Reyes Marrero inició desde su cátedra desde la Universidad de Caracas la renovación de los estudios de filosofía y de las ciencias naturales con criterio moderno; a pesar de la oposición de otros docentes, también eclesiásticos, a partir de entonces se oyeron en las aulas los nombres de Descartes, Spinoza, Locke, Newton, Condillac y muchos otros pensadores europeos cuyas doctrinas expusieron Marrero y sus discípulos. A mediados de la misma década un gobernante ilustrado, el gobernador y capitán general Manuel González Torres de Navarra, había tomado la   iniciativa de edificar en Caracas un coliseo, que fue el primer teatro estable de la ciudad; el mismo funcionario promovió la formación de un pequeño museo, solicitando que desde varios lugares de Venezuela se le enviasen "plumas, piedras exquisitas y muestras de madera"; lo cual, al parecer no se llegó a realizar.

Hacia 1785, el coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte, miembro de una prominente familia del mantuanaje criollo, tenía en su biblioteca las obras de Feijoo en 18 volúmenes. En 1790, por iniciativa del Colegio de Abogados impulsada por el licenciado Miguel José Sanz, se estableció en Caracas una Academia de Práctica Forense para profundizar el estudio del derecho español e indiano; una institución similar no fue creada en Lima sino en 1808 y en ciudad de México en 1809. A mediados de la década de 1790 el educador venezolano Simón Rodríguez, maestro de la escuela municipal de primeras letras de Caracas, propuso al Cabildo una reforma sustancial del sistema educativo en la primaria, pero su proyecto no fue aprobado y Rodríguez se marchó poco después para no volver. No hubo en Venezuela entonces ninguna sociedad económica de amigos del país, aun cuando a fines de los años 1790 se intentó establecer una asociación de este tipo en el seno del Real Consulado de Caracas, lo cual no tuvo éxito. Por aquellos mismos años, una tertulia se celebraba en la mansión caraqueña de los hermanos Francisco Javier, Luis José María Ustáriz, donde se oía música y el joven escritor Andrés Bello leyó alguna de sus producciones. Con motivo de la llegada a Venezuela de la expedición de la vacuna, el propio Bello escribió en estilo neoclásico una Oda a la vacuna y una pieza teatral, Venezuela consolada, que fue representada en 1804.

Durante su recorrido del llano venezolano Humboldt y Bonpland se encontraron en la villa de Calabozo con "un sabio nombrado Carlos del Pozo" quien de su propia iniciativa y sin tener a mano un modelo había construido instrumentos científicos y realizaba experimentos con su pararrayos. Aunque desde 1771 se encontraba ausente de Venezuela, Francisco de Miranda representaba durante sus viajes por Estados Unidos y Europa el verdadero prototipo del hombre ilustrado panamericano.

Sus diarios, su correspondencia y el catálogo de los libros que leía y que conservó luego en la biblioteca de su residencia londinense revelan los conocimientos verdaderamente enciclopédicos que poseía, así como su insaciable sed de saber, todo lo cual puso Miranda al servicio de la causa de la independencia suramericana; pues no era la suya una curiosidad superficial de viajero que realiza el grand tour, sino la de un hombre culto interesado por estudiar las sociedades de Estados Unidos y del viejo mundo en sus aspectos positivos y en los negativos, a fin de poder aplicar las experiencias que fuesen válidas a la libre nación hispanoamericana con la cual el soñaba.

Otros revolucionarios venezolanos, como Manuel Gual y José María España, dirigentes del movimiento proindependentista de 1797, se habían nutrido del pensamiento ilustrado francés (idioma que el segundo conocía bien) y sobre todo se inspiraron en los acontecimientos y los ideales de la Revolución Francesa, entonces muy reciente; uno de sus copartidarios, el sargento José Rusiñol, estaba profundamente versado en el desenvolvimiento de las revoluciones y en su historia", según dictamen del juez que lo interrogó después de haber fracasado el movimiento. Aunque muchas de las personas que habían recibido en mayor o menor grado el influjo del pensamiento ilustrado no eran revolucionarios en materia política, las denuncias recibidas en los años iniciales del siglo XIX por los comisarios de la Inquisición en Caracas y La Guaira revelan que los "libros prohibidos", mayoritariamente franceses, circulaban clandestinamente y eran leídos por los gerentes pertenecientes a diversos estamentos sociales. Según el canónigo José Cortés de Madariaga, quien aspiraba en 1804 al cargo de comisario de la Inquisición en Caracas, se hallaba "en las costumbres públicas y privadas la semilla de los Ruzóes, de los Bolteres, Raynales y Montesquieres, sembrada aún en el corazón sencillo y menos susceptible de la mujer", lo cual atribuía a la multitud de libros de esos y otros autores que se importaban delas colonias extranjeras del Caribe (y también de Estados Unidos) los cuales eran leídos, decía, "sin el menor escrúpulo". Después de triunfar el movimiento del 19 de abril de 1810, la entrada y circulación de obras prohibidas fue en aumento, aun cuando no todas ellas eran vehículo del pensamiento ilustrado, pues las había también de carácter pornográfico o, como entonces se decía, "libertino".

Durante la Primera República el arzobispo Narciso Coll y Prat veía que la situación se agravaba sin que ni él ni los comisarios de la Inquisición pudiesen contener el aflujo de tales libros, máxime cuando el Santo Oficio fue abolido a comienzos de 1812 por el Congreso de Venezuela. En esos años y los siguientes Coll y Prat logró confiscar casi 700 libros, que después de su partida a España en 1816 fueron incinerados por los funcionarios de la Inquisición, la cual había sido         restablecida en 1814 por Fernando VII.

A lo largo de la Guerra de Independencia el proyecto cultural de la Ilustración pierde el escaso impulso que había recibido durante las 3 décadas anteriores en Venezuela y se ve interferido o mediatizado cada vez más por las necesidades de orden político o militar.

En agosto de 1810 la Junta de Gobierno de Caracas auspicia la creación de una Sociedad Patriótica de Agricultura y Economía cuya instalación no se producirá sino en febrero de 1812, con el nombre de Sociedad Económica de Agricultura y Artes; esa institución, formada bajo el modelo de las sociedades económicas de amigos del país de la Ilustración hispánica, tuvo una efímera existencia, pues desapareció con la caída de la Primera República. No fue sino a fines de 1829 cuando comenzó a funcionar en Caracas una Sociedad       Económica de Amigos del País, la cual recogió el proyecto cultural de la Ilustración, matizándolo durante la década de 1830 con las doctrinas del entonces naciente Liberalismo económico. También se sitúa en la línea de la Ilustración dieciochesca la reforma de la Universidad de Caracas decretada en 1827 por el libertador presidente Simón Bolívar con la colaboración del médico y científico José María Vargas.(8)

 

CONFLICTO DE INTERESES

El autor declara que no existe conflicto de intereses.

 

FINANCIACIÓN

El autor declara que no recibió financiación para el desarrollo de la presente investigación.

 

CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORES

Conceptualización:  Danny Francis Gómez Romero.

Redacción – borrador original:  Danny Francis Gómez Romero.

Redacción – revisión y edición:  Danny Francis Gómez Romero.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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