doi: 10.56294/saludcyt2024.1255

 

ORIGINAL

 

Risk factors associated with depression in adolescents of the Jardines del Este urbanization, Ecuador

 

Factores de riesgo asociados a depresión en adolescentes de la urbanización Jardines del Este, Ecuador

 

Olga Mireya Alonzo Pico1  *, Melba Esperanza Narváez Jaramillo1  *, Sara Ximena Guerrón Enríquez1  *, Jessenia Deyaneira Peñafiel Castillo1  *

 

1Universidad Regional Autónoma de Los Andes, Sede Tulcán, Ecuador.

 

Citar como: Alonzo Pico OM, Narváez Jaramillo ME, Guerrón Enríquez SX, Peñafiel Castillo JD. Risk factors associated with depression in adolescents of the Jardines del Este urbanization, Ecuador. Salud, Ciencia y Tecnología. 2024; 4:.1255. https://doi.org/10.56294/saludcyt2024.1255

 

Enviado: 17-02-2024          Revisado: 25-07-2024          Aceptado: 09-12-2024          Publicado: 10-12-2024

 

Editor: Prof. Dr. William Castillo-González  

 

Autor para la correspondencia: Olga Mireya Alonzo Pico *

 

ABSTRACT

 

Adolescent depression constitutes a public health issue that affects multiple dimensions of their lives, including emotional well-being, social development, and academic performance. This study aimed to determine the risk factors associated with depression in adolescents from the Jardines del Este community, considering their influence in personal, family, and social domains, to establish a solid foundation for future strategies in mental health promotion and prevention within this population. A cross-sectional research design with a mixed qualitative-quantitative approach was employed, using surveys administered to a population of 59 adolescents. The 13 variables analyzed included, among others: self-esteem, family coexistence, academic performance, academic workload, violence, bullying, psychoactive substance use, and parents’ marital status. Results showed that 45 % of males and 50 % of females presented low self-esteem, while 61 % of males and 56 % of females reported low academic performance. Additionally, 51 % of males and 68 % of females indicated having been victims of violence. These conditions are associated with greater emotional vulnerability, stress, and an increased risk of developing depression. It is concluded that these risk factors are interrelated and significantly impact adolescents’ emotional well-being, highlighting the need to design contextualized intervention strategies focused on strengthening social and family support, improving school coexistence, and promoting mental health in this community.

 

Keywords: Adolescents; Risk Factors; Intervention Strategies; Mental Health Promotion; Depression.

 

RESUMEN

 

La depresión en adolescentes constituye un problema de salud pública que afecta múltiples dimensiones de su vida, incluyendo su bienestar emocional, desarrollo social y desempeño académico. Este estudio tuvo como objetivo determinar los factores de riesgo asociados a la depresión en adolescentes de la Urbanización Jardines del Este, considerando su influencia en el ámbito personal, familiar y social, para la generación de una base sólida que sustente futuras estrategias de promoción y prevención de la salud mental en esta población. Se empleó un diseño de investigación transversal con un enfoque mixto cualitativo-cuantitativo, utilizando encuestas aplicadas a una población de 59 adolescentes. Las 13 variables analizadas incluyeron, entre otras: autoestima; convivencia familiar; rendimiento académico; carga académica; violencia; burlas; consumo de sustancias psicoactivas; y estado civil de los padres. Los resultados destacan que el 45 % de los hombres y el 50 % de las mujeres presentaron una autoestima baja, mientras que el 61 % de los hombres yel 56 % de las mujeres reportaron un bajo rendimiento académico. Además, el 51 % de los hombres y el 68 % de las mujeres indicaron haber sido víctimas de violencia. Estas condiciones se asocian con mayor vulnerabilidad emocional, estrés, y riesgo de desarrollar depresión. Se concluye que los factores de riesgo están interrelacionados y afectan de manera significativa el bienestar emocional de los adolescentes, evidenciando la necesidad de diseñar estrategias de intervención contextualizadas, orientadas al fortalecimiento del apoyo social y familiar, la mejora de la convivencia escolar y la promoción de la salud mental en esta comunidad.

 

Palabras clave: Adolescentes; Factores de Riesgo; Estrategias de Intervención; Promoción de la Salud Mental; Depresión.

 

 

 

INTRODUCCIÓN

La terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma (TF-CBT) se utiliza como tratamiento eficaz para el estrés postraumático y los síntomas de depresión en niños y adolescentes. En países de ingresos bajos y medios (LMIC), una versión abreviada de ocho sesiones demuestra ser tan efectiva como la de duración estándar, según un estudio con adolescentes sudafricanos expuestos a traumas múltiples. Este enfoque es una opción viable para contextos con recursos limitados, mejorando significativamente los síntomas en un periodo más corto.(1)

Este hallazgo subraya la importancia de implementar intervenciones terapéuticas accesibles y basadas en evidencia en comunidades como la Urbanización Jardines del Este, donde los adolescentes enfrentan múltiples factores de riesgo para la depresión. Una versión adaptada y abreviada de TF-CBT podría ser particularmente útil en este contexto, dadas las limitaciones de recursos y la necesidad de intervenciones rápidas y efectivas para abordar la salud mental en esta población.

Las terapias psicológicas, incluyendo la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR), son efectivas para reducir el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y sus síntomas en niños y adolescentes que han sufrido traumas, particularmente a corto plazo. Sin embargo, los efectos a largo plazo no son consistentes, y la calidad de la evidencia en muchos casos es baja o moderada. Entre las terapias evaluadas, la TCC muestra un leve beneficio sobre otras terapias como EMDR o terapias de apoyo en la reducción de síntomas en el primer mes posterior al tratamiento.(2)

Estos hallazgos refuerzan la importancia de implementar intervenciones psicológicas en adolescentes de la Urbanización Jardines del Este, donde los factores de riesgo como la violencia y el estrés están presentes. La adaptación de terapias breves y efectivas, como la TCC, podría ser una estrategia viable para abordar los síntomas depresivos asociados a experiencias traumáticas en este contexto. Además, los resultados destacan la necesidad de investigaciones adicionales en comunidades específicas para evaluar el impacto a largo plazo de estas intervenciones.

La depresión en adolescentes es un problema de salud pública de creciente preocupación a nivel mundial, ya que afecta no solo su bienestar emocional, sino también su desarrollo académico, social y personal. En este contexto, identificar los factores de riesgo que contribuyen a la aparición de este trastorno resulta esencial para diseñar estrategias efectivas de prevención e intervención. Este estudio, enfocado en los adolescentes de la Urbanización Jardines del Este, reviste especial importancia al abordar las particularidades de una comunidad específica y destacar la interacción de factores individuales, familiares, sociales y económicos. La comprensión de estas dinámicas permite generar intervenciones adaptadas a las necesidades reales de los jóvenes, fortaleciendo su salud mental y promoviendo entornos más saludables.

 

Problema científico

Los adolescentes de la Urbanización Jardines del Este enfrentan múltiples factores de riesgo que pueden predisponerlos a la depresión, incluyendo problemas familiares, académicos, económicos y sociales. La falta de estudios específicos en esta comunidad dificulta la implementación de estrategias preventivas adecuadas, lo que perpetúa el impacto negativo en su salud mental. La presente investigación aborda el problema de identificar cuáles son los factores de riesgo más relevantes en esta población y cómo influyen en el desarrollo de la depresión. Este enfoque contextualizado permite aportar información clave para entender las necesidades de esta comunidad y orientar acciones que mitiguen los riesgos asociados.

En este contexto investigativo, el objetivo del estudio es determinar los factores de riesgo asociados a la depresión en adolescentes de la Urbanización Jardines del Este, considerando su influencia en el ámbito personal, familiar y social, para la generación de una base sólida que sustente futuras estrategias de promoción y prevención de la salud mental en esta población.

 

MÉTODO

El estudio se desarrolló bajo un diseño transversal, permitiendo la recolección de datos en un momento específico para identificar y caracterizar los factores de riesgo asociados a la depresión en adolescentes de la Urbanización Jardines del Este. Además, se empleó un enfoque de investigación de acción, orientado no solo a describir los fenómenos observados, sino también a ofrecer posibles soluciones que mitiguen los riesgos identificados.

La investigación tuvo un enfoque mixto, integrando paradigmas cualitativos y cuantitativos.

·      Enfoque cuantitativo: permitió analizar la incidencia y correlación de las variables a través de datos medibles y verificables.

·      Enfoque cualitativo: permitió comprender las percepciones y experiencias de los adolescentes, enriqueciendo la interpretación de los resultados con una perspectiva contextual.

 

La población de estudio incluyó a 59 adolescentes que residen en la Urbanización Jardines del Este. Se trabajó con la totalidad de la población como muestra, garantizando una representación adecuada y confiable de los datos.

 

Variables de estudio

Para el desarrollo de la presente investigación, se analizaron las siguientes variables:

·      Autoestima: grado de valoración personal de los adolescentes, relacionado con su percepción de valía y competencia.

·      Consumo de sustancias psicoactivas: presencia de alcohol, tabaco o drogas en el entorno familiar.

·      Sexo: categoría biológica (hombre o mujer) de los adolescentes estudiados. Esta variable permite analizar posibles diferencias en la prevalencia de factores de riesgo entre ambos sexos.

·      Edad: rango etario de los adolescentes (10-14 años y 15-19 años). Se considera como un factor de riesgo no modificable, con implicaciones en el desarrollo físico, psicológico y social.

·      Convivencia Familiar: tipo de estructura familiar en la que residen los adolescentes (por ejemplo, ambos padres, solo madre, solo padre, entre otros). Esta variable evalúa la influencia del entorno familiar en el bienestar emocional.

·      Ingresos Económicos: nivel de ingresos mensuales del hogar, clasificado en rangos (<100 dólares y 100-300 dólares). Refleja la capacidad económica para satisfacer necesidades básicas y su impacto en la salud mental.

·      Estado Civil de los Padres: estado civil de los progenitores (casados, divorciados, unión libre, solteros o viudos). Se relaciona con la estabilidad familiar y su influencia en el desarrollo emocional de los adolescentes.

·      Presencia de Discapacidad Física o Mental: identificación de adolescentes que presentan alguna discapacidad, lo cual puede incrementar su vulnerabilidad a la depresión debido a limitaciones físicas, sociales y emocionales.

·      Convivencia en la Unidad Educativa: calidad de las relaciones interpersonales de los adolescentes con sus compañeros y maestros en el ámbito escolar, evaluando su influencia en el bienestar emocional.

·      Rendimiento Académico: nivel de desempeño académico de los adolescentes (bajo, regular o bueno). Se analiza como un factor relacionado con la autoestima y el estrés académico.

·      Carga Académica: percepción del nivel de estrés asociado a las responsabilidades escolares (muy estresante, demasiado difícil, manejable). Esta variable se vincula directamente con el agotamiento emocional y el bienestar mental.

·      Víctima de Violencia: experiencias de agresión física, psicológica o verbal sufridas por los adolescentes, evaluadas en términos de frecuencia (casi siempre, casi nunca, nunca). Se considera un factor de riesgo significativo para la depresión.

·      Víctima de Burlas: frecuencia con la que los adolescentes han sido objeto de burlas que les afectan emocionalmente (casi siempre, casi nunca, nunca). Esta variable mide el impacto del bullying en la autoestima y la salud mental.

 

Métodos de investigación

·      Analítico-Sintético: permitió descomponer los factores de riesgo en sus componentes para su análisis y posterior síntesis.

·      Inductivo-Deductivo: ayudó a inferir conclusiones generales a partir de observaciones particulares y viceversa.

·      Histórico-Lógico: facilitó la comprensión de los factores de riesgo en su contexto cronológico y lógico.

·      Sistémico: consideró las relaciones entre las variables y sus implicaciones en la depresión en adolescentes.

 

Técnicas e instrumentos

·      Encuesta: la técnica principal utilizada para recopilar datos. Las preguntas cerradas facilitaron la tabulación y el análisis cuantitativo de los resultados.

·      Cuestionario: instrumento que permitió recolectar información específica y estructurada sobre los factores de riesgo.

 

Criterios éticos

El estudio cumplió con los principios éticos de investigación. Se obtuvo autorización del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI) para trabajar con los adolescentes de la comunidad. Previo a la recolección de datos, se garantizó la confidencialidad y anonimato de los participantes, así como el uso exclusivo de los datos con fines científicos. Los padres o representantes legales otorgaron el consentimiento informado, y los adolescentes participaron de manera voluntaria.

 

Procedimiento

La investigación se inició con una revisión bibliográfica exhaustiva sobre la depresión en adolescentes, lo que permitió definir las variables clave y diseñar el instrumento de recolección de datos. Posteriormente, se aplicaron las encuestas de manera directa en la Urbanización Jardines del Este, asegurando la comprensión de las preguntas y resolviendo dudas de los participantes. Los datos recolectados fueron tabulados y analizados utilizando métodos estadísticos y cualitativos, lo que permitió la integración de resultados cuantitativos y narrativos para una interpretación más completa.

 

RESULTADOS

Los resultados obtenidos en la encuesta aplicada a los adolescentes de la Urbanización Jardines del Este permiten identificar diversos factores de riesgo asociados a la depresión en esta población. A continuación, se presenta un análisis detallado de las variables investigadas.

 

Variable Sexo

El análisis de la variable sexo muestra que el 53 % de los adolescentes encuestados son hombres, mientras que el 47 % son mujeres. Este resultado refleja un predominio masculino en la muestra estudiada.

El predominio del sexo masculino puede implicar particularidades en la percepción y expresión de la depresión. Los hombres frecuentemente enfrentan presiones sociales que les exigen proyectar fortaleza y ocultar emociones que podrían considerarse vulnerabilidades. Este fenómeno puede contribuir a que los hombres subreporten síntomas de depresión o enfrenten barreras adicionales para buscar ayuda profesional, lo que resulta en un desafío significativo para las estrategias de intervención y prevención.

 

Variable Edad

El análisis de la variable edad en los adolescentes de sexo masculino revela que el 52 % de ellos tienen entre 10 y 14 años, mientras que el 48 % se encuentra en el rango de 15 a 19 años. Este resultado muestra una distribución equilibrada entre los grupos de edad estudiados.

La edad es un factor de riesgo no modificable que desempeña un papel clave en la predisposición a la depresión. Durante la adolescencia, los cambios biológicos y hormonales, como la fluctuación en los niveles de serotonina y dopamina, pueden aumentar la vulnerabilidad emocional. Además, los factores sociales y emocionales, como el desarrollo de la identidad, la presión de los pares y las expectativas académicas, varían en intensidad según el rango de edad. Por esta razón, es crucial implementar intervenciones dirigidas tanto a los adolescentes más jóvenes como a los mayores, adaptándolas a las necesidades específicas de cada grupo etario.

El análisis de la variable edad en las adolescentes de sexo femenino muestra que el 61 % se encuentra en el rango de 15 a 19 años, mientras que el 39 % pertenece al grupo de 10 a 14 años. Este resultado evidencia una mayor representación de mujeres adolescentes mayores en la muestra estudiada.

En las mujeres, el rango de edad de 15 a 19 años representa una etapa crítica en su desarrollo físico, psicológico, hormonal y social. Los cambios hormonales relacionados con el ciclo menstrual y la madurez sexual, junto con factores sociales como las expectativas culturales y las relaciones interpersonales, incrementan el riesgo de desarrollar depresión. La adolescencia tardía en mujeres también está marcada por mayores demandas académicas y sociales, lo que puede agravar el estrés y las emociones negativas. Es esencial diseñar intervenciones focalizadas en este grupo, considerando sus características y necesidades particulares.

 

Variable Convivencia Familiar

En el análisis de la convivencia familiar de los adolescentes hombres, se observa que el 39 % convive con ambos padres (mamá y papá), seguido por un 19 % que vive con su mamá, padrastro y hermanos. Otros grupos menos representados incluyen aquellos que conviven únicamente con la mamá y hermanos (13 %) y los que viven con el papá, madrastra y hermanos (3 %).

La convivencia familiar representa un factor de riesgo significativo en el desarrollo de depresión en los adolescentes hombres. La presencia de ambos padres en el hogar puede proporcionar estabilidad emocional, apoyo y estructura, elementos esenciales en esta etapa de transición. Sin embargo, situaciones donde falta uno de los padres, o donde los adolescentes conviven con figuras parentales no biológicas, pueden aumentar el riesgo de conflictos familiares y sentimientos de abandono, lo que afecta directamente su bienestar emocional. Esto enfatiza la importancia de estrategias de intervención que fortalezcan la dinámica familiar y promuevan ambientes de convivencia saludables.

En el análisis de la convivencia familiar de las adolescentes mujeres, se identifica que el 53 % vive con su mamá y hermanos, mientras que el 36 % habita con ambos padres y hermanos. Otros grupos menos representados incluyen aquellos que conviven con su mamá, padrastro y hermanos (7 %) y los que viven exclusivamente con su papá y hermanos (4 %).

La convivencia familiar influye de manera significativa en la salud emocional de las adolescentes mujeres. La ausencia de uno de los padres o la convivencia en estructuras familiares no tradicionales puede generar sentimientos de inseguridad emocional y aislamiento, lo que incrementa el riesgo de desarrollar depresión. Las mujeres adolescentes necesitan entornos familiares que ofrezcan estabilidad, amor incondicional y apoyo, aspectos esenciales para enfrentarse a los desafíos emocionales y sociales característicos de esta etapa. Estas dinámicas destacan la importancia de diseñar estrategias de intervención que refuercen el soporte familiar y promuevan una base emocional segura.

 

Variable Ingresos Económicos

El análisis de los ingresos económicos familiares de los adolescentes hombres revela que el 90 % de los hogares reportan ingresos inferiores a 100 dólares mensuales, mientras que solo un 10 % se encuentra en el rango de ingresos entre 100 y 300 dólares. No se reportaron hogares con ingresos superiores a 300 dólares.

Los ingresos económicos insuficientes representan un factor de riesgo significativo para el desarrollo de depresión en los adolescentes. La falta de recursos adecuados puede generar estrés crónico en los hogares, afectando tanto la dinámica familiar como el bienestar emocional de los adolescentes. Además, la percepción de limitaciones económicas puede influir en la autoestima y en la capacidad de los jóvenes para participar en actividades sociales, académicas y recreativas, exacerbando el aislamiento y el sentimiento de exclusión. Este hallazgo resalta la necesidad de intervenciones sociales y comunitarias que mitiguen el impacto de las dificultades económicas en la salud mental de los adolescentes.

El análisis de los ingresos económicos familiares de las adolescentes mujeres muestra que el 89 % de los hogares reportan ingresos menores a 100 dólares mensuales, mientras que el 11 % se encuentra en el rango de ingresos entre 100 y 300 dólares. No se reportaron hogares con ingresos superiores a 300 dólares.

La limitación de ingresos económicos en los hogares donde viven adolescentes mujeres puede representar un riesgo significativo para su salud mental. Las mujeres, debido a los roles tradicionales asociados a la gestión de recursos familiares, pueden experimentar mayor estrés financiero, lo que impacta negativamente en su bienestar. Esta tensión económica puede derivar en trastornos como insomnio, alteraciones del sistema inmune, e incluso problemas cardiovasculares, además de incrementar el riesgo de depresión. Los programas de apoyo financiero y capacitación en habilidades de manejo del estrés pueden ser estrategias clave para mitigar estos riesgos en la población adolescente femenina.

 

Variable Estado Civil

El análisis del estado civil de los padres de los adolescentes hombres revela que el 35 % se encuentra en unión libre, mientras que el 23 % corresponde a padres divorciados. Otros estados civiles incluyen casados (19 %), solteros (13 %) y viudos (10 %).

El estado civil de los padres es un factor de riesgo asociado al desarrollo de depresión en los adolescentes hombres, debido a su impacto en la dinámica familiar. Los adolescentes que perciben disfunción en la estructura familiar, especialmente en casos de divorcio o separación, presentan una mayor probabilidad de desarrollar sintomatología depresiva moderada o grave. La disfunción familiar genera inestabilidad emocional, conflictos y una sensación de inseguridad que puede afectar significativamente el bienestar psicológico de los jóvenes. Este resultado subraya la importancia de intervenciones que fortalezcan el ambiente familiar y ofrezcan apoyo emocional tanto a los padres como a los adolescentes en situaciones de ruptura o conflicto.

El análisis del estado civil de los padres de las adolescentes mujeres muestra que el 44 % se encuentra en unión libre, mientras que el 30 % corresponde a padres solteros. Otros estados civiles incluyen divorciados (19 %) y casados (7 %). No se reportaron casos de viudez en este grupo.

El estado civil de los padres es un factor de riesgo significativo en la salud mental de las adolescentes mujeres. Los patrones familiares disfuncionales, caracterizados por poca cohesión, cercanía, y falta de apoyo emocional, aumentan la vulnerabilidad de las adolescentes a desarrollar síntomas depresivos. La convivencia con padres solteros, o en hogares con padrastros o madrastras, puede amplificar los desafíos emocionales y sociales al crear dinámicas familiares más complejas. Este contexto resalta la importancia de fortalecer el apoyo emocional y los vínculos familiares como estrategias para mitigar el riesgo de depresión en este grupo.

 

Variable Presencia de Discapacidad Física

El análisis de la presencia de discapacidad física o mental en los adolescentes hombres revela que el 94 % no tiene ninguna discapacidad, mientras que el 6 % presenta alguna discapacidad.

La discapacidad física o mental es un factor de riesgo no modificable que incrementa significativamente la probabilidad de desarrollar depresión. Los adolescentes con discapacidades enfrentan desafíos adicionales, como la percepción de pérdida de independencia, limitaciones para participar en actividades cotidianas y sociales, y posibles barreras para alcanzar metas personales. Estas circunstancias pueden generar sentimientos de estrés crónico, frustración, e incluso aislamiento, factores que contribuyen al desarrollo de trastornos depresivos. Este hallazgo enfatiza la importancia de diseñar estrategias inclusivas y personalizadas que promuevan el bienestar emocional de los adolescentes con discapacidades, proporcionándoles herramientas para manejar el estrés y fortalecer su autoestima.

 

Variable de Autoestima

El análisis de la autoestima en los adolescentes hombres revela que el 45 % tiene una autoestima baja, mientras que el 36 % presenta una autoestima alta. La autoestima se identifica como un factor importante en el desarrollo de la depresión, ya que existe una correlación negativa entre ambos: a mayor autoestima, menor es el riesgo de desarrollar síntomas depresivos. Una autoestima alta también puede actuar como un factor protector frente a la ideación suicida, al fortalecer la resiliencia emocional en los adolescentes.

En el caso de las adolescentes mujeres, los resultados muestran que el 50 % tiene una autoestima baja, mientras que el 34 % presenta una autoestima alta. La autoestima baja en las mujeres adolescentes se percibe como un factor de riesgo predisponente para la depresión. Este grupo puede presentar dificultades para aceptar críticas o elogios y una preocupación excesiva por las opiniones de los demás, aspectos que aumentan su vulnerabilidad emocional y su propensión a desarrollar sintomatología depresiva.

 

Variable Convivencia en la Unidad Educativa

En cuanto a los adolescentes hombres, el 46 % reporta no tener una buena relación con sus compañeros. La soledad y el aislamiento social asociados a esta situación están relacionados con problemas de salud mental, incluidos la depresión y un mayor riesgo de consecuencias negativas a largo plazo, como el deterioro emocional y la vulnerabilidad psicológica. Sin embargo, el 31 % de los adolescentes indica mantener relaciones positivas con compañeros y maestros, lo que favorece el desarrollo social y fomenta la integración intrapersonal, contribuyendo de manera positiva a su salud mental.

En las adolescentes mujeres, los resultados muestran que el 46 % no tiene una buena relación con sus compañeros, lo que puede generar rechazo, exclusión y sentimientos de tristeza que afectan negativamente su autoestima y autoconcepto, aumentando la probabilidad de desarrollar síntomas depresivos. Por otro lado, el 29 % de las adolescentes reporta tener relaciones interpersonales positivas en el ámbito educativo, lo que fortalece la calidad de sus relaciones sociales y actúa como un factor protector frente a la depresión.

 

Variable Rendimiento Académico

Entre los adolescentes hombres, el 61 % reporta un rendimiento académico bajo, lo que puede afectar su bienestar emocional y mental al incrementar el riesgo de desarrollar depresión. Este impacto se asocia con una disminución en la autoestima, un aumento en los niveles de estrés y ansiedad, y dificultades para cumplir con las expectativas y metas, lo que también puede generar aislamiento social. Por otro lado, el 23 % manifiesta un rendimiento regular, lo cual, aunque menos crítico, puede aún generar desmotivación y desaliento, factores que también contribuyen al riesgo de depresión.

En las adolescentes mujeres, el 56 % reporta un rendimiento académico bajo, lo que frecuentemente se traduce en sentimientos de incompetencia, autocrítica y vergüenza. Estas emociones pueden llevar al aislamiento social, pues algunas jóvenes evitan interactuar con compañeros por temor al juicio o la crítica, aumentando así la vulnerabilidad a la depresión. Por el contrario, el 17 % de las adolescentes que reportan un buen rendimiento académico mencionan que esto contribuye positivamente a su autoestima y bienestar emocional, actuando como un factor protector frente a la depresión.

 

Variable Carga Académica

En los adolescentes hombres, el 45 % considera que su carga académica es muy estresante. Este nivel de estrés puede generar ansiedad elevada debido a la presión constante por cumplir con tareas, exámenes y plazos, afectando negativamente su bienestar emocional y salud mental. Asimismo, el 32 % describe su carga académica como demasiado difícil, lo que puede provocar agotamiento físico y mental. Este tipo de carga puede generar fatiga crónica y dificultad para concentrarse, disminuyendo el rendimiento académico y aumentando el riesgo de desarrollar síntomas depresivos.

En las adolescentes mujeres, el 39 % describe su carga académica como estresante, lo que puede tener un impacto directo en su autoestima y autoconcepto. La percepción de fracasos académicos o la incapacidad de cumplir con las expectativas puede generar sentimientos de incompetencia e inadecuación, contribuyendo a problemas de salud mental como depresión y ansiedad. Por otro lado, el 36 % reporta que la carga académica es demasiado difícil, lo cual también puede derivar en agotamiento físico y mental, afectando su desempeño y bienestar general.

 

Variable Víctima de Violencia

Entre los adolescentes hombres, el 51 % menciona que casi siempre han sido víctimas de algún tipo de violencia, mientras que el 40 % indica que casi nunca han experimentado violencia. Ser víctima de violencia genera un trauma emocional significativo que puede dejar cicatrices psicológicas profundas, manifestándose en sentimientos de miedo, impotencia, y desesperanza. Estos sentimientos negativos son factores de riesgo clave para la depresión, ya que pueden dificultar el desarrollo de una autoestima positiva y alimentar la percepción de vulnerabilidad personal.

En las adolescentes mujeres, el 68 % reporta haber sido víctimas de violencia con frecuencia, mientras que el 25 % menciona que casi nunca han experimentado esta situación. La violencia tiene un impacto significativo en la salud mental de las mujeres adolescentes, aumentando la probabilidad de desarrollar trastornos como el estrés postraumático y síntomas depresivos, incluidos sentimientos persistentes de tristeza, aislamiento social y desesperanza. Además, estas experiencias pueden dificultar la construcción de relaciones interpersonales saludables y reducir la capacidad de confiar en los demás, lo que contribuye a la vulnerabilidad emocional y psicológica.

 

Variable Víctima de Burlas

En los adolescentes hombres, el 43 % reporta ser víctima frecuente de burlas que les han afectado emocionalmente, mientras que el 30 % menciona haber sido víctima casi nunca. Las burlas reiteradas pueden lesionar gravemente la autoestima y la confianza en uno mismo. La internalización de mensajes negativos constantes sobre sí mismos puede generar sentimientos de vergüenza, autodesprecio y discordancia personal, lo cual incrementa el riesgo de desarrollar depresión, afectando su percepción de valía personal.

En las adolescentes mujeres, el 58 % indica haber sido víctimas frecuentes de burlas, mientras que el 23 % menciona nunca haber experimentado esta situación. Las burlas pueden causar un impacto significativo en la salud mental, generando sentimientos de impotencia y desesperanza debido a la incapacidad de cambiar el trato recibido. Las críticas constantes relacionadas con el aspecto físico o la personalidad pueden distorsionar la percepción corporal y generar insatisfacción con la propia imagen, aumentando el riesgo de síntomas depresivos y deterioro en la autoestima.

 

Variable Consumo de Sustancias Psicoactivas

Entre los adolescentes hombres, el 40 % reporta que en sus hogares casi siempre existe el consumo de sustancias psicoactivas, mientras que el 27 % indica que casi nunca se observa esta situación. El consumo de sustancias psicoactivas, como alcohol, tabaco o drogas, tiene el potencial de alterar los neurotransmisores cerebrales responsables de regular el estado de ánimo, como la serotonina y la dopamina. Estas alteraciones químicas pueden predisponer a los adolescentes a desarrollar síntomas depresivos, incluso en aquellos que previamente no los presentaban.

En las adolescentes mujeres, el 44 % menciona que casi siempre hay consumo de sustancias psicoactivas en su hogar, mientras que el 25 % señala que esta situación casi nunca o nunca ocurre. El consumo de estas sustancias puede generar efectos negativos tanto físicos como psicológicos, contribuyendo al desarrollo de síntomas depresivos. Factores como la alteración del sueño, el apetito y el estado de ánimo, sumados al uso de estas sustancias como mecanismo de automedicación, pueden exacerbar los síntomas depresivos y perpetuar un ciclo de dependencia emocional y química.

 

DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos en este estudio reflejan una interacción compleja de factores biológicos, psicológicos y sociales que predisponen a los adolescentes de la Urbanización Jardines del Este a la depresión. La identificación de estas variables es clave para comprender el fenómeno en su totalidad y plantea la necesidad de estrategias integrales de prevención e intervención.

El predominio de adolescentes con autoestima baja y relaciones deficientes tanto en el ámbito familiar como educativo subraya la importancia de los entornos sociales en el desarrollo emocional. La autoestima se presenta como un pilar fundamental para el bienestar psicológico; su deterioro, especialmente en las mujeres, está asociado con factores de riesgo como la victimización por burlas y violencia. Esto resalta el impacto de las experiencias negativas en el autoconcepto y la vulnerabilidad emocional, lo que a su vez aumenta la probabilidad de desarrollar sintomatología depresiva.

Además, las condiciones de estrés generadas por la carga académica y el rendimiento escolar destacan la presión constante a la que están sometidos los adolescentes. Estas presiones, combinadas con la presencia de consumo de sustancias psicoactivas en los hogares, crean un ambiente que favorece el desarrollo de patrones de estrés crónico y alteraciones en el bienestar mental. Es particularmente preocupante la elevada incidencia de consumo de sustancias reportada, que no solo representa un factor de riesgo directo, sino que también puede agravar problemas subyacentes de salud mental.

Por otro lado, el estado civil y la dinámica familiar de los padres revelan la importancia del apoyo parental como factor protector. Las familias disfuncionales o con patrones no tradicionales presentan mayores desafíos para ofrecer un entorno seguro y de apoyo, lo que afecta la estabilidad emocional de los adolescentes. Este contexto enfatiza la necesidad de reforzar el rol de la familia en la promoción de la salud mental y el fortalecimiento de la resiliencia.

Por último, los altos porcentajes de violencia y burlas sufridas por los adolescentes resaltan un problema estructural en las relaciones interpersonales de esta comunidad. Estas experiencias generan un impacto profundo en la confianza, la seguridad emocional y la capacidad de los adolescentes para construir relaciones saludables. Estas dinámicas negativas deben ser abordadas desde una perspectiva integral que considere tanto los aspectos preventivos como las intervenciones terapéuticas.

La TF-CBT es efectiva para reducir los síntomas de estrés postraumático y depresión en niños y adolescentes japoneses tratados en centros de salud mental comunitarios. En un ensayo con 30 participantes, quienes recibieron 12 sesiones de TF-CBT mostraron una reducción significativamente mayor en síntomas postraumáticos y depresivos en comparación con el grupo control en lista de espera. Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en síntomas de ansiedad, funcionamiento psicosocial o problemas de conducta.(3)

Los resultados destacan la aplicabilidad de terapias como la TF-CBT en contextos no occidentales, lo que sugiere que podrían adaptarse con éxito a comunidades como la Urbanización Jardines del Este. Implementar programas similares podría ayudar a abordar los síntomas depresivos y emocionales asociados a los traumas en adolescentes de esta comunidad, integrando prácticas culturalmente relevantes.

La TF-CBT fue implementada con éxito en Puerto Rico como parte de un programa para jóvenes hispanos expuestos a múltiples desastres. En este proyecto, 15 psicólogos capacitados brindan tratamiento a 56 niños y adolescentes de 5 a 18 años en clínicas comunitarias y de atención primaria. El 64,3 % completa el tratamiento, mostrando una reducción significativa en síntomas de estrés postraumático, depresión y ansiedad. La terapia es efectiva tanto presencialmente como a través de telemedicina.(4)

La experiencia en Puerto Rico resalta la viabilidad de implementar TF-CBT en comunidades vulnerables y en contextos de recursos limitados, como la Urbanización Jardines del Este. Los resultados sugieren que esta intervención podría adaptarse para abordar los factores de riesgo de depresión asociados a traumas en adolescentes ecuatorianos, maximizando el impacto de los recursos comunitarios disponibles.

La exposición de los padres a experiencias adversas en la infancia (ACE) está asociada con conductas problemáticas en sus hijos adolescentes. Un estudio con 456 familias hispanas encuentra que la sintomatología depresiva de los padres y la calidad de la comunicación entre padres e hijos median significativamente esta relación intergeneracional.(5) Estos resultados destacan cómo las experiencias adversas de los padres influyen en el comportamiento de los adolescentes a través de mecanismos emocionales y de interacción familiar.

Los hallazgos enfatizan la importancia de abordar dinámicas familiares en comunidades vulnerables como la Urbanización Jardines del Este, donde factores como el estado civil de los padres y las relaciones familiares influyen en la salud mental de los adolescentes. Intervenciones que mejoren la comunicación y reduzcan los síntomas depresivos en los padres podrían mitigar el impacto de los factores de riesgo asociados a la depresión en adolescentes.

La atención colaborativa a distancia (RCDC) para adolescentes con depresión mayor en la Región de la Araucanía, Chile, demuestra ser viable y aceptada tanto por pacientes como por médicos. Aunque no hay diferencias significativas en los síntomas depresivos entre el grupo de intervención y el de atención habitual mejorada, la satisfacción con la atención psicológica estuvo asociada con una reducción en los síntomas. Los médicos valoran la utilidad de la supervisión remota y el monitoreo a través de sistemas electrónicos compartidos.(6)

La implementación de intervenciones RCDC podría ser una opción relevante para comunidades como la Urbanización Jardines del Este, donde los recursos especializados son limitados. Este modelo de atención podría mejorar el acceso a servicios de salud mental para adolescentes, utilizando herramientas como el monitoreo remoto y la coordinación interdisciplinaria para abordar los factores de riesgo asociados a la depresión.

Una intervención breve de terapia cognitivo-conductual asistida por computadora (TCCc) guiada por un terapeuta mejora significativamente los síntomas depresivos en adolescentes de entornos de atención primaria de salud (APS) en Chile a los 4 meses de seguimiento, en comparación con la atención habitual mejorada.(7) Sin embargo, las diferencias no son significativas a los 6 meses. Los adolescentes del grupo de TCCc muestran mayor satisfacción con el tratamiento y los servicios en general, aunque el tamaño del efecto fue pequeño a mediano.

Este modelo de intervención breve y accesible podría adaptarse para adolescentes de la Urbanización Jardines del Este, donde los recursos en APS son limitados. La implementación de una TCCc guiada por terapeutas podría ser efectiva para abordar los factores de riesgo de la depresión identificados en este estudio, promoviendo una mejora significativa en un plazo corto y con mayor satisfacción del paciente.

La intervención web Supporting Our Valued Adolescents (SOVA) busca mejorar la aceptación del tratamiento de salud mental en adolescentes con depresión o ansiedad mediante apoyo entre pares, cambios en creencias negativas, mayor conocimiento y mejor comunicación con los padres. En un ensayo piloto, los adolescentes que acceden al sitio web muestran mayores tasas de tratamiento de salud mental (83 %) en comparación con quienes reciben atención habitual mejorada (50 %). Sin embargo, el reclutamiento y la participación en el estudio son limitados, citando el olvido como principal barrera para acceder al programa.(8)

El uso de plataformas digitales como SOVA podría ser una herramienta innovadora para fomentar la aceptación del tratamiento de salud mental en adolescentes de la Urbanización Jardines del Este. Este enfoque complementaría estrategias tradicionales, brindando un espacio accesible para educación, apoyo emocional y cambio de creencias relacionadas con la depresión, adaptado a las necesidades de esta población.

El programa CARIBOU-2 es una vía de atención integrada diseñada para brindar tratamiento basado en evidencia a adolescentes con síntomas depresivos en entornos de salud mental comunitarios. Incluye evaluación, psicoeducación, opciones de psicoterapia y medicación, apoyo a cuidadores, seguimiento basado en mediciones y graduación. En un ensayo no aleatorizado con 300 adolescentes, se espera que CARIBOU-2 logre una mayor reducción en los síntomas depresivos en comparación con el tratamiento habitual (TAU) durante 24 semanas, medido mediante la Escala de Calificación de Depresión Infantil Revisada (CDRS-R). También se evaluará la fidelidad del médico al protocolo y la relación costo-efectividad del programa.(9)

La implementación de una vía de atención como CARIBOU-2 podría beneficiar a adolescentes de la Urbanización Jardines del Este, integrando componentes clave como psicoeducación y apoyo a cuidadores. Adaptar este modelo a los recursos disponibles y necesidades locales podría mejorar la calidad del tratamiento para adolescentes en riesgo de depresión, abordando factores identificados en este estudio, como dinámicas familiares y rendimiento académico.

Un programa nacional en Chile busca mejorar el manejo de la depresión en atención primaria a través de un programa integral de capacitación y supervisión asistido por tecnología. En un ensayo controlado aleatorio, se evaluará su eficacia en comparación con la atención habitual en cuatro consultorios de Santiago, involucrando a 434 personas.(10) Este enfoque responde a la ausencia de programas de capacitación específicos a pesar de la existencia de guías nacionales para el tratamiento de la depresión.

La implementación de programas de capacitación asistidos por tecnología podría adaptarse al contexto de la Urbanización Jardines del Este, donde los recursos en salud mental son limitados. Este enfoque garantizaría que los profesionales de atención primaria estén mejor preparados para abordar los factores de riesgo de la depresión en adolescentes, mejorando la calidad del cuidado y la efectividad de las intervenciones.

Un estudio reciente sobre actitudes hacia el alcoholismo en estudiantes universitarios revela percepciones clave que podrían informar estrategias preventivas. Este análisis destaca la necesidad de intervenciones educativas en poblaciones jóvenes para abordar los factores de riesgo asociados al consumo de alcohol.(11) Comprender las actitudes hacia factores de riesgo como el consumo de alcohol en adolescentes de la Urbanización Jardines del Este puede complementar los hallazgos de este estudio, especialmente en contextos donde las dinámicas sociales y familiares influyen en la salud mental.

Otro estudio sobre adolescentes en situación de alta vulnerabilidad durante el confinamiento por COVID-19 identifica factores de riesgo e impacto psicológico significativos, destacando la influencia del aislamiento, la ansiedad y el estrés en su salud mental.(12) Los hallazgos son relevantes para entender cómo eventos estresantes, como el confinamiento, agravan los factores de riesgo asociados a la depresión en adolescentes de la Urbanización Jardines del Este, subrayando la importancia de intervenciones adaptadas a contextos de vulnerabilidad.

Un análisis de las bases terapéuticas del cannabis explora su potencial en medicina, destacando aplicaciones relevantes en el manejo de condiciones físicas y mentales, incluidas ciertas afecciones asociadas al estrés y la ansiedad.(13) Estos hallazgos podrían inspirar futuras investigaciones sobre alternativas terapéuticas para adolescentes de la Urbanización Jardines del Este, considerando su exposición a factores de riesgo asociados a la depresión y su posible manejo mediante enfoques innovadores.

A partir de los resultados que se obtienen en este estudio, los autores hacen varias recomendaciones buscando abordar de manera integral los desafíos identificados, promoviendo un entorno más saludable y resiliente para los adolescentes de la Urbanización Jardines del Este:

1.  Fortalecer la sensibilización y formación interdisciplinaria: es crucial que los profesionales de la salud, educadores y familias sean capacitados en el manejo integral de los factores de riesgo y protectores relacionados con la depresión en adolescentes. Esto incluye programas de formación continua que aborden las dimensiones biológicas, psicológicas y sociales de la salud mental desde una perspectiva interdisciplinaria, con énfasis en la detección temprana y el manejo adecuado.

2.  Diseñar intervenciones comunitarias adaptadas: se sugiere trabajar en la creación de programas comunitarios que promuevan el bienestar emocional de los adolescentes. Estos programas deben incluir talleres sobre autoestima, manejo del estrés, resolución de conflictos y estrategias para desarrollar relaciones interpersonales saludables. Además, es importante fomentar espacios de apoyo grupal y actividades recreativas que contribuyan al fortalecimiento de las redes de apoyo emocional.

3.  Fomentar alianzas estratégicas entre instituciones: las instituciones educativas, los servicios de salud y las organizaciones comunitarias deben coordinar esfuerzos para implementar estrategias integrales de promoción de la salud mental. Esto puede incluir campañas de concienciación, capacitación para docentes en habilidades socioemocionales y acceso a servicios de consejería psicológica para los adolescentes.

4.  Implementar sistemas de evaluación y monitoreo continuo: para garantizar la efectividad de las intervenciones, se recomienda realizar un seguimiento regular de la salud mental de los adolescentes. Esto debe incluir encuestas periódicas, grupos focales y evaluaciones cuantitativas para medir el impacto de las estrategias implementadas, adaptándolas según las necesidades emergentes de la comunidad.

5.  Abordar el consumo de sustancias psicoactivas en los hogares: es esencial diseñar campañas específicas para reducir el consumo de sustancias en los hogares. Estas deben incluir educación sobre los efectos negativos de las sustancias psicoactivas en la salud mental y estrategias para mitigar su impacto en los adolescentes. Además, sería beneficioso ofrecer programas de rehabilitación y apoyo familiar en casos donde el consumo sea recurrente.

6.  Fomentar una cultura de respeto y prevención de la violencia: es fundamental implementar programas en las escuelas y la comunidad que promuevan el respeto mutuo, la empatía y la prevención de la violencia y las burlas. Esto puede lograrse mediante talleres educativos, actividades que promuevan la convivencia armónica y servicios de mediación para resolver conflictos.

 

CONCLUSIONES

La depresión en adolescentes es un fenómeno complejo que exige un abordaje multidimensional, integrando aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Este estudio confirma la importancia de comprender los factores de riesgo involucrados, como el estrés familiar, los antecedentes genéticos y los desafíos propios del desarrollo, para diseñar intervenciones efectivas. Estos factores son determinantes clave en la vulnerabilidad de los adolescentes a desarrollar síntomas depresivos y deben ser el eje central de las estrategias de prevención y tratamiento.

El análisis de los resultados obtenidos en la Urbanización Jardines del Este permite identificar desencadenantes específicos asociados a la depresión en los adolescentes de esta comunidad. Estas evidencias son fundamentales para diseñar programas personalizados que respondan a las necesidades y realidades locales. Factores como la baja autoestima, la carga académica excesiva, las relaciones familiares disfuncionales y la exposición a violencia son aspectos prioritarios a abordar en las intervenciones dirigidas a esta población.

La implementación de estrategias de promoción y prevención orientadas a reducir estos factores de riesgo es un paso esencial para fomentar la salud mental de los adolescentes. Estas medidas deben enfocarse en la educación emocional, el fortalecimiento del apoyo familiar, la promoción de estilos de vida saludables y la detección temprana de señales de alarma. Al hacerlo, no solo se mitiga la incidencia y gravedad de la depresión, sino que también se fortalece la resiliencia emocional y el bienestar integral de los adolescentes.

La validación de las propuestas de intervención con base en los hallazgos del estudio asegura su relevancia y efectividad en este contexto específico. Esta alineación garantiza que las estrategias implementadas respondan de manera adecuada a las necesidades reales de los adolescentes de la Urbanización Jardines del Este, maximizando su impacto y contribuyendo de manera significativa a la prevención y manejo de la depresión en esta comunidad.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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7. Martínez V, Rojas G, Martínez P, Gaete J, Zitko P, Vöhringer PA, Araya R. Computer-Assisted Cognitive-Behavioral Therapy to Treat Adolescents With Depression in Primary Health Care Centers in Santiago, Chile: A Randomized Controlled Trial. Front Psychiatry. 2019 Jul 30;10:552. doi: 10.3389/fpsyt.2019.00552.

 

8. Radovic A, Li Y, Landsittel D, Odenthal KR, Stein BD, Miller E. A Social Media Website (Supporting Our Valued Adolescents) to Support Treatment Uptake for Adolescents With Depression or Anxiety: Pilot Randomized Controlled Trial. JMIR Ment Health. 2022 Oct 7;9(10):e35313. doi: 10.2196/35313.

 

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10. Rojas G, Martínez P, Vöhringer PA, Martínez V, Castro-Lara A, Fritsch R. Comprehensive technology-assisted training and supervision program to enhance depression management in primary care in Santiago, Chile: study protocol for a cluster randomized controlled trial. Trials. 2015 Jul 24;16:311. doi: 10.1186/s13063-015-0845-4.

 

11. Reyes-Pérez M, Sánchez-Garrido A. Análisis de actitud respecto al alcoholismo en estudiantes universitarios. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas [Internet]. 2024 [citado 10 Abr 2024]; 43 Disponible en: https://revibiomedica.sld.cu/index.php/ibi/article/view/3275

 

12. Balseca Valle M, Noroña Salcedo D. Factores de riesgo e impacto psicológico en adolescentes de alta vulnerabilidad durante el confinamiento por COVID-19. Salud, Ciencia y Tecnología [Internet]. 4 de diciembre de 2022 [citado 24 de abril de 2024];2:135. Disponible en: https://revista.saludcyt.ar/ojs/index.php/sct/article/view/135

 

13. Solís Sánchez MI, Flores Guillén SC, Luna Mena MJ, Puedmag Altamirano EC. Análisis de las bases terapéuticas del cannabis y su aplicación en medicina. Salud, Ciencia y Tecnología [Internet]. 4 de abril de 2024 [citado 24 de abril de 2024]; 4:937. Disponible en: https://revista.saludcyt.ar/ojs/index.php/sct/article/view/937

 

FINANCIACIÓN

Ninguna.

 

CONFLICTO DE INTERESES

Ninguno.

 

CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA

Conceptualización: Olga Mireya Alonzo Pico, Melba Esperanza Narváez Jaramillo, Sara Ximena Guerrón Enríquez, Jessenia Deyaneira Peñafiel Castillo.

Redacción – borrador inicial: Olga Mireya Alonzo Pico, Melba Esperanza Narváez Jaramillo, Sara Ximena Guerrón Enríquez, Jessenia Deyaneira Peñafiel Castillo.

Redacción – revisión y edición: Olga Mireya Alonzo Pico, Melba Esperanza Narváez Jaramillo, Sara Ximena Guerrón Enríquez, Jessenia Deyaneira Peñafiel Castillo.